Los rollos de canela, son un tipo de pan dulce, creado en la década de 1920 en Suecia y Dinamarca, aunque en la actualidad, es una especialidad repostera típica de los Estados Unidos y del norte de Europa.
Son un bocado delicioso, ideales para acompañar el café en el desayuno o merienda, o como postre de una buena comida. En el blog puedes ver varias recetas de rollitos de canela, ya que gustan mucho en casa y suelo hacerlos de vez en cuando. Como los rollitos clásicos con mantequilla, azúcar y canela, los tradicionales Cinnamon rolls que puedes ver en el enlace, pero también los rellenos de otros ingredientes, como los Rollitos de canela rellenos de nueces y pasas, o los Cinnamon rolls de chocolate con glaseado.
Volver a publicar otros cinnamon rolls, ha sido para participar en el reto InternationalDay, un reto de instagram, ideado por Andrea de Andreíta come de todo.
Y es que hoy 4 de octubre, desde 1999, se celebra el Día del Rollo de Canela.
Ingredientes:
Para la masa:
400g. de harina.
150ml. de leche tibia.
70g. de azúcar.
20g. de levadura fresca.
80g. de mantequilla.
1 huevo.
1 pizca de sal.
Para el relleno:
60g. de mantequilla a temperatura ambiente.
150g. de azúcar moreno.
2 cucharadas de canela.
Para el frosting o glaseado:
100g. de queso crema.
30g. de azúcar glass.
1 cucharadita de esencia de vainilla.(opcional)
Modo de hacerlo:
La masa:
Yo he hecho la masa en la amasadora, pero puedes hacerlo a mano.
Calienta un poco la leche y deshaz la levadura en ella, no la calientes mucho, tiene que estar tibia.
Pon en un bol los ingredientes secos, la harina, el azúcar, la canela y la sal.
Añade el huevo batido y la leche con la levadura, empieza a amasar.
Cuando estén todos los ingredientes unidos, añade la mantequilla a temperatura ambiente y en trozos, amasa bien hasta que esté completamente integrada.
Sigue amasando hasta conseguir una masa suave pero elástica, amasa unos 10 minutos hasta que ya no se te pegue en las manos.
Pasa la masa a la mesa enharinada y amasa un poco con las manos.
Haz una bola con la masa, ponla en un bol y tapa con un trapo de cocina unos 60 minutos o hasta que veas que ha doblado su volumen.
Pasa la masa otra vez a la mesa enharinada y desgasifica un poco con las manos.
Bolea ligeramente la masa.
El relleno:
Pon en un bol el azúcar moreno, la canela y la mantequilla a temperatura ambiente.
Mezcla bien hasta que se integren los ingredientes, si la mantequilla está casi derretida te será más fácil. Reserva.
El frosting o glaseado:
Mezclan un bol el queso crema a temperatura ambiente con el azúcar glass.
Añade un chorrito de esencia de vainilla y mezcla hasta obtener una crema suave. Reserva.
Vamos con los rollitos:
Bolea la masa dando forma de cilindro.
Pon harina en la encimera, coloca la masa encima y estírala con un rodillo hasta conseguir un rectángulo un poco fino.
Extiende la mezcla del relleno por toda la superficie, dejando libre los extremos.
Enrolla la masa sobre si misma a lo largo, como si fuera un brazo de gitano, y corta en porciones de 2cm. más o menos.
Coloca los trozos en un molde redondo sin apretarlos demasiado porque crecerán, y deja que reposen tapados hasta que doblen su volumen, una hora más o menos.
Cuando hayan doblado su volumen, es el momento de hornearlos.
Yo los he hecho en la freidora de aire a160º durante 15 minutos.
También puedes hacerlos en el horno precalentado a 180º, hornea durante unos 20 minutos con calor arriba y abajo, o hasta que veas que están dorados.
Cubre con el glaseado por encima de los rollitos.
Quedan muy tiernos y jugosos, y están riquísimos recién hechos o en frío....
Espero que te guste.
Puedes ver la variedad de cinnamon rolls o rollitos de canela que han hecho mis compañeras de reto, por instagram en #CinnamonRollsInternationalDay