La primera receta de este 2015 es una que habréis visto miles de veces por la red: unos rollos de canela o “cinnamon rolls”.
Es una receta que proviene del norte de Europa, aunque la solemos atribuir a Norteamérica. Pero creo que ya está tan universalizada que seguro que la habréis probado alguna vez.
De todos modos, hoy la comparto porque le he querido dar un toque diferente. Ya sabéis que, salvo en casos especiales, tiendo a tunear todo lo que pasa por mi cocina :)
Estos rollos de canela son dulces, pero no en exceso. Saben a canela, pero tampoco demasiado (a mi madre no le gusta la canela y tengo que moderarme con su uso). Y no saben casi a mantequilla, ya que una parte, la de la masa, la sustituyo por un rico AOVE (aceite de oliva virgen extra), que le da un sutil sabor. Además, a la canela le añado un rico toque gracias al azúcar de manzana asada que de vez en cuando encuentro en lidl (mi supermercado de referencia para cosas “raras” y económicas de repostería ;) ) Y, por si fuera poco, tienen un ligero toque crujiente dentro de ellos, ya que le he añadido azúcar perlado al relleno.
Todos estos sabores añadidos son muy sutiles. Veréis que estos rollitos resultan muy suaves de sabor.
Éstos son los azúcares aromatizados que encuentro de vez en cuando.
Como llevo con un gripazo que no me quito desde hace casi dos meses y estoy flojilla, para amasar me ayudé de mi gran amiga la panificadora, donde se realizó el amasado y primer levado. Si la usáis, tras este proceso os quedará sólo el estirado y relleno y el segundo levado. Lo primer no os llevará más de 10 minutos, y lo segundo se hace solo. Si no la usáis, os requerirá unos 10 minutos de amasado.
Los podéis hornear juntos (como más me gustan a mí, ya que al separarse están blanquitos y tiernos por donde se unían) o separados. Habrá que vigilar entonces los tiempos de horneado, reduciéndolo un poco para el caso de hacerlos separados.
Por último, os comento que como más ricos están es servidos calentitos, por lo que, si los preparáis con antelación, os recomiendo que les deis un toque de horno o un poco en el microondas. Resultarán esponjosos y muy sabrosos.
Bueno, después de la presentación y la propaganda (gratis, todo hay que decirlo), vamos con la receta.
Mi receta de referencia, antes del tuneado, para los cinnamon rolls es ésta de recetasderechupete.
Ingredientes para unos 12 rollos en un molde de 28 cm:
Para la masa:
- 400 gr de harina de fuerza
– 5 gr de levadura de panadería seca
– 150 ml de leche fresca entera
– 50 gr de aceite de oliva
– 1 huevo M
– 30 gr de azúcar blanquilla
– 1/2 cucharadita de aroma de vainilla
Para el relleno:
- 80 gr de mantequilla derretida
– 50 gr de azúcar moreno
– 1 cucharada de azúcar de manzana asada
– 1 cucharada de canela en polvo
– 1/2 taza de azúcar perlado (como el de los roscones)
Preparación:
1.- En panificadora: ponemos en el recipiente los elementos líquidos primero y luego los secos, más o menos en este orden: leche, huevo un poco batido, aroma de vainilla, aceite de oliva, harina, azúcar y levadura. Usamos el programa de amasado. En mi panificadora son 1:50 h el proceso de amasado y primer levado.
A mano: templamos un poco la leche en el microondas y disolvemos en ella la levadura. Ponemos en un bol los elementos secos formando un volcán. Añadimos el huevo un poco batido, el aceite, el aroma de vainilla y al final, la leche con la levadura. Mezclamos bien con los dedos y luego amasamos durante unos 10 minutos. Dejamos reposar la masa en un bol engrasado y lo tapamos con film transparente. Dejamos levar durante unos 90 minutos.
2.- Sobre la mesa de trabajo un poco enharinada, estiramos la masa en forma de rectángulo hasta más o menos unos 45 * 35 cm (más o menos algo más de 2 palmos de largo por algo menos de 2 palmos de ancho).
3.- Mezclamos en un bol el azúcar moreno con el azúcar de manzana (si tenemos y si no usamos todo azúcar moreno) y la canela.
Pintamos con un la ayuda de una brocha toda la masa con la mantequilla derretida. Dejamos un poco de mantequilla para más tarde.
Espolvoreamos por encima con la mezcla de azúcar y canela. Finalmente repartimos sobre la masa el azúcar perlado.
4.- Enrollamos la masa sobre sí misma formando un rollo por el lado largo.
5.- Preparamos un molde para tartas o una placa para horno con un papel engrasado.
6.- Cortamos la masa en 12 porciones y las vamos colocando en el molde.
7.- Dejamos reposar la masa entre 60 y 90 minutos, hasta que los rollitos se hayan hinchado y se toquen entre ellos. Si hace frío en la cocina, podéis ayudaros calentando un poco el horno a 50 ºC. Lo apagáis, metéis dentro el molde con la masa y dejáis la puerta entreabierta con la ayuda de un paño de cocina que la obstruya.
8.- Finalmente, pintamos los rollitos con el poco de mantequilla derretida que hemos conservado y los llevamos al horno precalentado a 200ºC. En mi caso son 20 minutos. Dependerá del horno y de si los horneáis en forma de tarta o separados.
Sugerencia:
Se suelen servir con un glaseado de azúcar, pero para mí ya son suficiente dulces, por lo que lo sustituyo por un poco de azúcar glacé, lo justo para que queden un poco “nevaditos”.
Y, sobre todo, servirlos calentitos.
Espero que os guste esta variación sobre la receta tradicional.
¡Que aproveche!