Empiezo el año agradeciendo a Juan Carlos, más conocido por Ridente, del Blog Gastronomía en Verso, sus sabios y claros consejos a la hora de cocinar este plato.
Me explico: El día 31, de acuerdo con las personas que venían a casa, decidimos celebrar esa fecha con comida, película, charla, tentempié y uvas. No solemos cenar y para evitar indigestiones cambiamos el horario para disfrutar de una comida copiosa.
No estoy acostumbrada a cocinar para más de 3 personas. Tenía ganas de hacer un rosbif asado pensando en el lomo alto de las chuletas pero el carnicero, que sabe mucho más que yo, me comentó que la pieza de la cadera de la ternera quedaba fantástica, era más barata y más fácil de cortar. Así que a casa me vine con 2 kgs. y medio de cadera o croca como la llaman en Galicia (eso me lo ha dicho Juan Carlos, jeje).
¿Cuánto tarda en hacerse? ¿Qué temperatura de horno? Miré por internet 1001 recetas. No me aclaraba. Solo sabía que tenía que sacar la pieza del frigorífico 3 horas antes.
Y así llegó la mañana del 31, perdida totalmente. Pero, mi cerebro todavía funciona parcialmente y recordé que había visto una receta de este estilo en Gastronomía en Verso. Agarré el teléfono a las 10 de la mañana, con miedo a que estuviese dormido, y llamé a Juan Carlos. Como es un encanto y tiene más paciencia que un Santo, me explicó detalle a detalle como lo tenía que asar.
El resultado ha sido increíble, carne rosada pero no sangrante, jugosa, fácil de cortar. La foto desmerece el resultado porque la he hecho al día siguiente con los restos. Íbamos cortando según íbamos comiendo y así no hay quien haga una foto. Espero que lo entendáis. Ahora vamos con la receta.
INGREDIENTES
Para 6 personas
2 1/2 Kgs. de cadera de ternera
Surtido de pimientas (negra, blanca, rosa)
Tomillo fresco
Sal en escamas
Aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas soperas de concentrado de carne disuelto en un vaso de vino blanco
PREPARACIÓN:
Sacamos el trozo de carne del frigorífico 3 horas antes de cocinarlo. 15 minutos antes de empezar con su elaboración ponemos a calentar el horno a 200º en función turbo. Aceitamos bien la carne, con masajes, que quede bien grasienta. Echamos por encima pimientas variadas recién molidas. Mientras, pondremos en una amplia sartén un chorrito de aceite a calentar. Cuando esté bien caliente sellamos la carne por todos los lados. Que nos quede una costra dorada que la recubra.
Cuando esté bien dorada la colocamos en una fuente apta para horno. Ponemos por todos sus lados una gran cantidad de tomillo fresco. Poner mucho, no es una aromática que estropee o esconda el sabor de la carne. Metemos en el horno. Lo dejaremos 7 minutos en 200º. Regamos con su jugo y bajamos el fuego a 170º. Cada diez minutos cubrimos con su jugo. Si vemos que se queda seco echamos por encima un poco del vino blanco con jugo de carne concentrado que hemos preparado.
Es muy importante regar la carne cada 10 minutos para que nos quede jugosa. A los 15 minutos de asado damos la vuelta a la pieza. A los 30 minutos salamos bien con escamas de sal. Y cuando lleguemos a los 40 minutos con la pieza en el horno, lo apagamos y ya tendremos nuestra carne hecha, jugosa y en su punto.
Otro consejo que me dió Juan Carlos es no pinchar nunca el trozo de carne y así lo hice. De esta forma no pierde su jugo.
La acompañé con un puré de patatas ¡Gracias Juan Carlos! ¡Eres un genio! Besos, amigo.