Con esta receta participo en el reto Cooking The Chef del mes de Diciembre de 2016, Para esta ocasión se ha elegido la cocina de los hermanos Torres.Nacieron en un lugar bautizado hoy como Taller Ilusión, que funciona como laboratorio de ideas y en el que, además, vive este dúo culinario. Hiperactivos e inseparables cocineros, los gemelos Sergio y Javier Torres (Barcelona, 1970) representan la creatividad culinaria en el que ambos parecen compensarse mutuamente.
A estos hermanos les llegó, con 14 años, la vocación culinaria a la par y, tras seguir diferentes trayectorias profesionales, se reencontraron, pasados los años, en tres proyectos: El Rodat, Eñe y Doscielos,
Gestión financiera
Sergio Torres se encarga de llevar la gestión financiera de los negocios. nos gusta", confiesan los gemelos, que afirman no estar notando la crisis en sus negocios. Doscielos es ahora su obsesión. "Pasamos la mayor parte del tiempo en el Doscielos y en el taller, que es donde vivimos", explica Sergio Torres.
Los gemelos Torres, representantes de la figura del chef globalizado, comparten una multifaceta investigadora, técnica y buscadora de productos nuevos.
Reencuentro
Los gemelos volvieron a encontrarse en El Rodat, en Jávea (Valencia). Sergio Torres llegó a este restaurante, donde se convirtió en jefe de cocina. Más tarde, él y su hermano Javier se convirtieron en socios del establecimiento.
Brasil con eñe
La aventura brasileña es otro de los proyectos con el sello Torres. A partir de una visita al país sudamericano, surgió el proyecto Eñe. Eñe abrió su puertas en marzo de 2006.
Taller Ilusión
Las actividades de los Torres se completan con su taller: Ilusión. Ubicado en la casa de su abuela en Barcelona, donde los chefs vivieron en su infancia, este espacio, situado enfrente del Parque Güell, les actúa como oficina-laboratorio.
Ingredientes:
500 gr de harina
ralladura de una naranja
ralladura de un limón
100 gr de azúcar
5 gr de sal
15 gr de agua de azahar
200 mililitros de leche
15 gr de levadura fresca
un huevo
120 gr de mantequilla a temperatura ambiente
frutas escarchada para adornar
granillo de almendra
azúcar perlado
un huevo para pintar
Preparación:
Ponemos en el bol del robot la harina, las dos ralladuras, el azúcar y la sal. Colocamos el gancho de amasar en el robot y mezclamos a velocidad lenta. Deshacer la levadura en la leche y añadimos al bol con el agua de azahar y seguimos amasando a velocidad más rápida.
Batimos el huevo y lo incorporamos poco a poco a la masa sin parar la máquina. Por último echamos la mantequilla en varias veces y se amasa hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Sacamos la masa a un recipiente, la cubrimos con papel film y la reservamos en el frigorífico durante toda la noche.
Embadurnamos la mesa de trabajo con aceite. Des-gasificamos la masa y vamos formando bolas de 80 gr (8 bolas), para que salgan bien redonditas las boleamos con la mano en la mesa de trabajo. Preparamos la bandeja de horno con papel sulfurizado y un aro de 10 centímetros de diámetro en el centro de la bandeja.
Precalentamos el horno a 50 grados y ponemos un recipiente con agua en la parte baja del horno.
Vamos colocando las bolas alrededor del aro y las metemos al horno y las mantenemos durante una hora aproximadamente (hasta que doblen su volumen).
Subir la temperatura del horno a 200 grados.
Sacamos del horno y pintamos con huevo batido toda la superficie de las bolas, adornamos con frutas escarchadas, espolvoreamos con el azúcar y la almendra, quitamos el aro y metemos al horno durante 10 minutos. Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Podemos rellenarlo de nata (crema de leche), chocolate, crema pastelera etc, etc.
Yo no lo he rellenado porque nos gusta tomar el roscón con un chocolate caliente, pero se pueden poner unos cuencos con los ingredientes mencionados y cada comensal se servirá al gusto.