Cómo cada año, en casa me pongo con el roscón de Reyes. Es cierto que en el mercado podemos conseguir roscones bien ricos, pero el hecho de prepararlo yo misma, la verdad es que me hace ilusión.
En el blog podéis encontrar otra receta de roscón que, a pesar de tener prácticamente los mismos ingredientes, el resultado ha sido bien distinto. Esta vez os traigo un roscón de reyes, receta mejorada. La diferencia radica, principalmente, en la forma y tiempos de amasado. Tenemos que trabajar la masa con ganas durante bastante tiempo, combinando el trabajo de la masa con tiempos de reposo, fundamentales para el resultado final.
Al final del post os dejo un vídeo donde podemos ver como trabajé la masa y como comenzó siendo una masa poco elástica y dura, para acabar muy manejable. El resultado ha sido un roscón de miga jugosa, blandita y con mucho sabor.En casa ha encantado, así que desde ya esta es mi receta definitiva de Rocón de Reyes, en mi opinión perfecto, ¡a ver que os parece a vosotros!
RACIONES: 16
DIFICULTAD: media
TIEMPO: 6 horas
ROSCÓN DE REYES:
450 gr. HARINA DE FUERZA
75 gr. MANTEQUILLA
175 gr. AZÚCAR
2 HUEVOS XL + 1 PARA PINTAR
6 CUCHARADAS SOPERAS DE LECHE
4 CUCHARADAS SOPERAS DE ANÍS
1/2 cdita. AROMA DE ANÍS
RALLADURA DE 1 NARANJA
20 gr. LEVADURA FRESCA
PIZCA DE SAL
1 PUÑADO DE ALMENDRAS LAMINADAS PARA DECORAR
FRUTAS ESCARCHADAS PARA DECORAR
AZÚCAR PARA DECORAR
1.- Comenzamos preparando un prefermento, una esponja que nos ayudará en el proceso de fermentación. Comenzamos diluyendo la levadura en leche tibia. Es fundamental que no nos pasemos con la temperatura de la leche ya que su estuviera demasiado caliente, podríamos matar la levadura.
2.- En un cuenco mezclamos 75 gr. de harina con la leche con levadura y 3 cucharadas de azúcar. Mezclamos bien hasta tener una pasta homogénea y dejamos que fermente, tapado con un papel transparente, en un lugar cálido durante 1 hora.
3.- En un bol grande combinamos el resto de la harina, el prefermento que ya tenemos fermentado, la ralladura de naranja, los 2 huevos, el anís, la esencia de anís y una pizca de sal. Comenzamos a combinar los ingredientes hasta que los tengamos más o menos combinados y volcamos sobre una superficie de trabajo.
3.- Amasamos durante unos 15 minutos hasta que quede una masa lisa. En el vídeo podemos ver el paso a paso del proceso de amasado. trabajamos la masa maltratándola, golpeándola contra la mesa de trabajo, doblándola sobre sí misma y repitiendo la operación una y otra vez.
4.- Estiramos ligeramente la masa y colocamos encima la mantequilla blandita, a temperatura ambiente. Comenzamos a integrar la mantequilla con lo que la masa se convertirá en pastosa y pegajosísima. No os desaniméis, al cabo de unos minutos la mantequilla acabará siendo totalmente absorbida por la harina y no se quedará pegada ni a las manos ni a la mesa.
5.- Una vez que la mantequilla ha sido absorvida comienza de nuevo el trabajo de amasado. Alternaremos períodos de trabajo de 5 minutos con períodos de descanso de la masa de entre 6 y 8 minutos. El intercalar estos procesos hará que se desarrolle gradualmente el gluten de la harina de una forma más eficaz que si ejerciéramos un trabajo continuo. Trabajamos la masa de esta forma durante unos 50 minutos. Conseguiremos una masa muy trabajable, lisa y brillante.
6.- Colocamos la masa en un bol ligeramente engrasado y la tapamos con un paño húmedo. Dejamos que la masa fermente no menos de 2 horas en un lugar cálido. Un lugar perfecto sería el interior del horno apagado y tibio.
7.- Una vez que la masa a fermentado la manipulamos para eliminar las burbujas de aire que se habrán formado en su interior. Lo amasamos unos segundos y formamos una bola sobre la superficie de trabajo. Comenzamos ha crear el roscón perforando la bola de masa con un dedo en el centro. Agarramos la masa y vamos abriéndola hasta que nos quede bien grande.
Sobre una bandeja de horno colocamos un papel sulfurizado y una cazuela de unos 20 cm. de diámetro. Esta cazuela evitará que el hueco del roscón se cierre. Colocamos la masa que ya tenemos estirada alrededor de la cazuela y volvemos a dejar que fermente durante 1,5 horas de nuevo en el horno tibio.
8.- Una vez fermentado el roscón con la forma definitiva, retiramos la cazuela que nos servía de tope para el hueco interior y comenzamos con la decoración. Mientras precalentamos el horno a 180ºC pintamos con huevo batido la superficie de nuestro dulce. Colocamos de forma bonita las almendras fileteadas y las frutas escarchadas por su superficie y para terminar el azúcar humedecido con unas gotas de agua.
9.- Horneamos el roscón a 180ºC con calor arriba y abajo, sin ventilador, durante unos 30 minutos. Si vemos que durante el proceso se nos comienza a tostar demasiado, lo taparemos con papel de aluminio. Comprobamos que esté cocido pinchándolo con la punta de un cuchillo.