En esta ocasión, la hemos hecho con Azúcar de abedul, pero la receta es la misma si se usa azúcar blanquilla( aunque menos sana y con un índice glucémico mucho más alto), y salen igual de buenas con las dos.
Ingredientes:
4 cucharadas de aceite
4 cucharadas de azúcar de abedul, unos 60 gramos : 3 raciones de H.C.
1 cucharada de agua
1 cucharada de zumo de limón
1 cucharadita de levadura
2 huevos
Ralladura y piel de 1 limón.
Harina, la que pida( esta vez hemos puesto 320 gramos) : 16 raciones de HC
Aceite para freír( yo he puesto de oliva virgen)
Azúcar para espolvorear, unos 20 gramos : 1 ración de HC
Lo primero que hacemos es freír las 4 cucharadas de aceite, con la piel de medio limón, sin llegarlo a quemar y lo dejamos enfriar.
En un bol, batimos los huevos con el azúcar de abedul, el agua, el zumo de limón y la ralladura y por último añadimos el aceite, una vez mezclado bien añadimos la harina con la levadura, poco a poco, con una cuchara de madera, hasta que la masa sea maleable y podamos dar forma (que no se pegue en las manos), pero con cuidado de no pasarse porque si no se quedan duros y algo resecos.
Cogemos un poco de masa, del tamaño de una bola de ping pong, lo estiramos como un bastoncillo y montamos una punta sobre la otra, haciendo la forma del rosquillo, lo vamos poniendo sobre un plato con un poco de harina para que no se peguen.
Calentamos el aceite, y vamos friendo de dos en dos, y controlando la temperatura del aceite, para que no se quemen, o queden poco hechos por dentro.
Los sacamos sobre papel absorbente y enseguida espolvoreamos con el azúcar (o esperamos a que enfríen si los decoramos con azúcar glas).
Se conservan en una lata sólo un par de días, pero no importa, seguro que no da tiempo a que se pongan duros.
Salen unos 20 rosquillos, y en total son 20 raciones de Hidratos de carbono, así que cada rosquillo es 1 ración…
!!! Cuidado que son adictivos!!!!
Son perfectos con un café o un chocolate calentito….