Estamos en tiempo de Cuaresma, hoy es Domingo de Ramos y mañana ya entramos en la Semana Santa, y aunque este año, tampoco vamos a poder celebrar estos días tan señalados como nos gustaría, nada nos impide preparar sus dulces tradicionales, como son estas rosquillas, leche frita, arroz con leche, frixuelos, orelletes y como no, las típicas torrijas.
Este año para el Viernes de Dolores o Viernes de Pasión, preparé estas rosquillas de naranja, pero con naranjas sanguinas que me encantan y les dan un sabor y aroma increíble!!
A diferencia de los rollitos de anís que suelo hacer de vez en cuando y que se hacen en el horno, estas rosquillas se fríen, por lo que quedan más gorditas, muy esponjosas y tiernas.
Último domingo de marzo, este es el día en el que publicamos una receta para el reto Asaltablogs, administrado por Marga de Azafranes y canelas, y este mes le ha tocado ser asaltada a Mary de Fogones y Melones.
Mary tiene un blog lleno de riquísimas recetas, sencillas, sabrosas....de todo tipo. Así que entré en su cocina y me puse a mirar, pero como siempre, me voy directa a los dulces, no me lo puedo remediar.
De entre todos los dulces y postres que tiene, me quedé con sus Rosquillas de naranja, para aprovechar unas naranjas sanguinas que tenía, y que había comprado antes de que se termine la temporada.
Ingredientes:(para 24 o 25 rosquillas)
He seguido la receta como la ha hecho Mary, solo he cambiado la mantequilla por aceite de oliva suave y las naranjas por naranjas sanguinas.
He hecho la mitad de las cantidades que Mary porque me parecían bastantes, si quieres más, dobla las cantidades.
1 huevo L.
50g. de azúcar.
50g. de zumo de naranja sanguina.
Ralladura de 1 naranja sanguina y la corteza de otra.
75g. de aceite de oliva suave.
1 sobre de gaseosas, en mi caso de "El Tigre".
250g. de harina.
Aceite de oliva suave para freír.
Azúcar para rebozar las rosquillas.
Modo de hacerlo:
Bate el huevo con el azúcar hasta que haya doblado su volumen.
Sin dejar de batir, añade añade el aceite.
Ahora añade el zumo y la ralladura de naranja, sigue batiendo.
Añade poco a poco la harina tamizada junto con la levadura, no la pongas de golpe, ves echando un poco cada vez, mezcla con una espátula hasta obtener una masa homogénea, manejable y no pegajosa, si ves que te hace falta, puedes añadirle un poco más de harina.
Haz una bola con la masa y deja que repose unos 30 minutos.
Pasado ese tiempo, pon a calentar aceite en una sartén con la cáscara de la otra naranja para que se aromatice.
Mientras se calienta el aceite, forma las rosquillas. Extiende la masa y dale forma alargada, corta porciones.
Con cada trocito que has cortado, haz una bolita, estírala y forma las rosquillas. También puedes hacerlas metiendo el dedo en la bolita para hacer un agujero en el centro y dar forma a la rosquilla.
Fríe las rosquillas por tandas para que no se enfríe el aceite, y por ambos lados, en abundante aceite caliente pero no humeante. Ten cuidado porque se queman fácilmente, deja una separación entre las rosquillas porque al freírlas se hinchan.
Ves sacándolas a un plato con papel de cocina para quitar es exceso de aceite.
Rebózalas en azúcar, una vez se hayan enfriado y...
A disfrutar!!
Puedes hacerlas también en el horno para que no sean tan calóricas, pero la verdad es que quedan más esponjosas y con más sabor si las fríes.
Seguro que te desaparecen enseguida, pero si las quieres guardar, se conservan de categoría en una caja metálica durante unos 15 días.
Bueno Mary, ha sido un verdadero placer entrar en tu cocina, seguro que verás alguna receta más que me he guardado.