Pues sí, me encanta, el salmorejo es uno de los mejores platos para tener en la nevera ahora que va llegando el verano.
También tengo ya en la nevera gazpacho, pero esta receta será para otro día.
El salmorejo, además de riquísimo, es super fácil de hacer, de hecho no hay que cocinar, solo triturar, así que no tiene ninguna complejidad.
Venga, que os cuento como se hace, en versión clásica y con Thermomix.
INGREDIENTES (Para 4 personas):
1 kg de tomates maduros
1 diente de ajo (se puede poner más si os gusta fuerte de ajo)
4 rebanadas de pan de molde sin corteza
30 gr de vinagre de manzana
150 gr de aceite de oliva virgen
1 cucharadita de sal
INGREDIENTES PARA ACOMPAÑARLO:
Jamón serrano en taquitos (al gusto)
Huevo duro ralladoELABORACIÓN TRADICIONAL:
Lo primero que tenemos que hacer es pelar los tomates, para hacerlo de forma sencilla lo mejor es poner una olla grande con abundante agua y hervirla.
Cuando esté hirviendo ponemos los tomates, les habremos hecho una cruz, con un cuchillo y de forma superficial, en la base, y los dejamos 1 minuto.
Cuando haya pasado el tiempo, tendremos preparado un bol con hielo, en el momento que saquemos los tomates los pondremos en el agua fría para cortar la cocción y que se enfríen un poco.
Una vez sean manejables (que no nos quememos los dedos) los pelaremos con las manos, por la base que habíamos hecho la cruz, ya veréis que fácil que sale.
Partimos el tomate en trozos y lo ponemos en el vaso de la batidora, añadimos el diente de ajo pelado y la sal, y batiremos hasta que se haga un puré.
Añadimos ahora el pan y el vinagre, y volvemos a batir hasta que quede totalmente incorporado.
Por último iremos incorporando el aceite poco a poco, y sin dejar de batir, hasta que consigamos una consistencia de crema.
ELABORACIÓN CON THERMOMIX:
La Thermomix nos va a facilitar mucho el trabajo, pues la parte de pelar los tomates no va a hacer falta, además aprovecharemos todas las propiedades nutritivas que nos da su piel.
Vamos a por ella.
Ponemos en el vaso los tomates partidos por la mitad (sólo hay que quitarle la parte de conexión con la rama), el ajo y las sal. Trituramos 30 segundos a velocidad 5.
Con una espátula bajaremos los ingredientes que se nos hayan pegado en las paredes o en la tapa, y añadimos el pan y el vinagre. Trituraremos en 2 tandas, la primera será de 30 segundos a velocidad 5 y después 2 minutos a velocidad 10.
Ahora añadiremos el aceite, con el cubilete puesto, ponemos un poco de aceite alrededor (no todo solo un poco) y programamos 1 minuto a velocidad 5, iremos incorporando el aceite poquito a poco. Si hiciera falta volveremos a programar nuevamente 1 minuto a velocidad 5.
Lo mejor para comerse el salmorejo es dejarlo en la nevera y comerlo lo más fresquito posible, incluso mejor si lo hacéis de un día para otro.
Le podéis añadir, para acompañar, los taquitos de jamón y el huevo duro, se pone justo en el momento de servirlo.
Y listos para disfrutar.
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Un beso enorme a todas/os.