Este verano está siendo muy diferente por la pandemia y otras cosas, que no nos permiten poder viajar al sur a visitar a la familia y degustar platos como este. Pero, eso no significa que nos lo perdamos, ¿verdad?
Hoy vamos a preparar uno muy especial con una merluza que me ha llegado de la pescadería y marisquería gallega "O percebeiro". Para ello, nos vamos a basar en una de las recetas de Lazy blog.
Los ingredientes que necesitamos para hacer nuestra versión del salpicón veraniego para cuatro personas son:
Para el salpicón:
300 g de merluza
300 g de pulpo
3 latas de mejillones al natural
2 pimientos verdes
1/2 cebolla dulce
1 ramita de eneldo
sal
Para la vinagreta:
3/4 de taza de aove
2/4 de taza de vinagre de vino blanco
1/2 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de pimienta
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es preparar la merluza, para ello, introducimos la merluza en un cazo con agua y ponemos al fuego. Agregamos un poco de sal y unas ramitas de eneldo para aromatizar y dar sabor a la merluza. Cocemos durante 3 minutos, transcurrido este tiempo, apartamos del fuego y dejamos atemperar.
Mientras, nos ponemos con la base de todo salpicón. Lavamos y secamos bien los pimientos y los cortamos en brunoise. Pelamos y picamos la cebolla también en brunoise. Introducimos el pimiento y la cebolla en un bol grande.
A continuación, abrimos las latas de mejillones y dejamos escurrir las piezas sobre un colador. Cortamos el pulpo en trozos semejantes al tamaño de los mejillones. Añadimos ambos ingredientes al bol donde tenemos el pimiento y la cebolla.
Desmigamos la merluza en trozos del mismo tamaño que el pulpo y los mejillones, asegurándonos de que no hay ninguna espina.
Preparamos la vinagreta y la agregamos al bol, mezclamos y dejamos reposar un ratito en la nevera, para que los sabores se asienten.
Presentación:
Serviremos en unas ollitas blancas con filo azul que le dan un toque marinero. Acompañamos de regañás y un tenedor.
En cuanto al maridaje, hemos elegido un Albariño Rías Baixas D.O. Paco y Lola Nº12. Se trata de un vino de tonalidad amarillo pajizo con aromas cítricos a piel de limón y mandarina, flores blancas y fondo tropical. En boca es fresco, frutal y equilibrado que lo hace ideal para maridar esta receta.
Y ahora, a disfrutar de esta tapita veraniega que no puede faltar en el verano. Sus diferentes texturas, sabores y frescura la hace la reina de esta época del año.
Bon appétit!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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