El pulpo es, probablemente, uno de mis ingredientes no-vegetales preferidos. Su sabor exquisito lo hacen perfecto para acompañar un sinfín de comidas.
El salpicón de pulpo puede adaptarse y prepararse con gran variedad de pescado y marisco: mejillones al vapor, berberechos, bonito, etc. según lo que os guste más o lo que tengáis más a mano.
Ingredientes del salpicón de pulpo:
1/2 pulpo cocido o fresco (después explico cómo cocerlo)
1 cebolla tierna o dulce
1 pimiento verde
2 tomates
aceite
sal
vinagre de vino blanco
Preparación del salpicón de pulpo:
Primero comenzaremos con el pulpo. Si es fresco, tendremos que congelarlo previamente para que sus fibras se rompan y quede más tierno después de cocerlo. Bastará con tenerlo unas 24-48h dependiendo de vuestro congelador.
Lo descongelaremos en nevera (nunca en microondas ni fuera de la nevera).
El día que vayamos a preparar el salpicón de pulpo, coceremos el pulpo. Para cocerlo, lo hervimos durante 30 minutos en una olla con agua hirviendo y sal. Pasado este tiempo, apagamos el fuego y lo dejamos reposar unos 20 minutos dentro del agua.
Ya podemos comenzar a preparar el salpicón de pulpo. Para ello, cortamos la cebolla, el pimiento y el tomate en trozos del tamaño que más os guste. Esto es muy personal. Hay quien prefiere trocitos pequeños y que quede todo más mezclado y hay quien prefiere trozos más grandes. Yo lo hago de ambas maneras, dependiendo de las prisas. Si tengo invitados, suelo hacerlo en trozos más pequeños porque gusta más (siempre hay quien no tolera bien los trozos grandes de pimiento o cebolla, ya sabéis jaja).
Cuando ya lo tenemos todo cortado, mezclamos bien nuestro salpicón de pulpo y le añadimos sal, un buen chorro de aceite y un chorrito de vinagre. Vinagre poned poco y si lo preferís, podéis añadirle un poquito más después. Et voilà! Ya tenemos un sencillo y exquisito salpicón de pulpo