Se me ha ocurrido preparar una salsa de tomates para acompañar nuestros platos, pero esta vez los tomates son secos y naturales. Podéis conservar esta salsa en un pote de cristal y usarla en casi cualquier preparación ¡en lo que quieras! También puedes mezclara con olivas negras, alcaparras o simplemente usarla tal cual para darle sabor y color al plato.
Me la estoy imaginando con albóndigas veganas, con verduras asadas o con arroz. ¿Os gusta el arroz con ketchup? Pues esta salsa es una opción más saludable , no lleva azúcar añadida y es 100% natural, sin ningún tipo de conservante.
Cambien puedes incluir esta preparación en la Salsa boloñesa vegana y Salsa vegan Mex
Te ánimas?
Ingredientes | 1 pote | 50 min
4 Tomates bien maduros
3-4 tomates secos
AOVE
Pimienta
Sal
Ajo en polvo
Orégano
Procedimiento
Calentar el horno a 200 °C y mientras toma temperatura quitar la piel del tomate.
Ponemos agua a hervir en un cazo, realizamos un corte con forma de cruz en el tomate, Cuando el agua esté caliente añadir los tomates. Retirar los tomates del agua cuando veamos que la piel se empieza desprender sola. Dejar enfriar y retirar la piel estirando de ella. Inténtalo es súper fácil.
En un recipiente acto para el horno ponemos los tomates cortados a cuartos, agregar aceite de oliva virgen extra, más o menos una cucharada. Sazonamos con sal, pimienta, ajo en polvo y orégano.
Hornear por aproximadamente unos 30 min. Pasado el tiempo y que veamos que los tomates están blandos los sacamos del horno. Dejamos reposar unos minutos y lo ponemos todo en el procesador de alimentos o batidora. Añadir los tomates secos troceados, batirlo hasta obtener una buena emulsión.
si no llegase a emulsionar podéis añadir más aceite en forma de hilo mientras se bate la mezcla, esto ayudara a la consistencia de la salsa.