Los platos de casquería no son del agrado de todo el mundo, o gustan o no gustan. Yo de pequeña nunca los probaba, pero con el tiempo y el buen olor que desprendía la cocina de mi madre cuando preparaba esta sangre encebollada me atreví a probarla. Y la verdad es que a mi me parece un plato estupendo, rico, rico y además es un plato típico de muchos lugares de España donde se sirve en sus restaurantes como el plato estrella.
INGREDIENTES:
1 trozo de sangre de pollo cocida (de venta en carnicerías)
Media cebolla
1 diente de ajo
1 tomate maduro (es opcional, en algunas lugares esta sangre encebollada no lleva tomate).
2 hojas de laurel
1 vaso de vino blanco o vino oloroso
Sal
Pimienta
Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN:
Cortamos la cebolla en juliana y cortamos el ajo en rodajas, rehogamos en una sartén con un fondo de aceite de oliva virgen extra. Una vez rehogados añadimos el tomate rallado y la hoja de laurel, después de un par de minutos añadimos la sangre cortada en trozos pequeños o medianos. Rehogamos durante unos minutos, hasta que cambie de color.
Entonces añadimos un vaso de vino y dejamos reducir durante unos diez minutos, hasta que veamos que ha espesado la salsita y no nos quede reseca. Servimos inmediatamente acompañando el plato de pan, que lo necesitaremos para mojar la salsita.
Bueno, pues esperando que os guste, y a los que no os atrevéis a probarlo por lo menos que hagáis el intento, os deseo un feliz inicio de semana.