- Sangre de cordero
- Cebolla
- Pimentón
- Pimienta negra molida
- Vino blanco
- Aceite
Cortamos la cebolla muy finita y la ponemos a pochar a fuego lento. Mientras tanto, cortamos la sangre a cuadraditos y, cuando estén, los ponemos a pochar junto con la cebolla.
Incorporamos el pimentón y un poco de pimienta molida, movemos e incorporamos un poco de vino.
Deja cocer hasta que se quede en el aceite.