Unos pancitos esponjosos que parecen un girasol, perfectos para iluminar cualquier mesa.
Hola mi gente linda!
Es miércoles otra vez y aquí vamos con otra receta ideal para el desayuno, como estos cupcakes que ya les presenté.
Dicen que la ignorancia es atrevida, y vaya si lo es!
Hace un tiempo me hice con un pequeño recetario de muffins y scones; estaba muy feliz con mi adquisición.
Leyendo la presentación, la autora señalaba que en el caso de los scones, lo ideal era prepararlos con "harina de fuerza", pero que también era una opción válida usar harina común y levadura en polvo...con esa explicación comenzó mi metida de pata.
Todas las recetas de scones pedían harina de fuerza pero no levadura (polvo de hornear), por lo que supuse que la harina de fuerza era equivalente a harina leudante; tenía sentido para mi: harina-de-fuerza-equivale-a-harina-que-puede-levantar-la-masa-es-harina-de-fuerza. Oh, tamaño error...
Tomando en cuenta que en Venezuela tú sólo encuentras (o encontrabas en aquellos tiempos) harina para todo uso y harina leudante, yo pensé ingenuamente que el universo de harinas se circunscribía a estos dos tipos y así lo asumí y no me preocupé por averiguar más.
Vamos, no se rían de mi ignorancia, que yo cada vez que lo recuerdo, me muero de la risa y la vergüenza.
Claro, cuando preparé los scones con harina leudante quedaron muy bien, pero en el momento que supe que la harina de fuerza era otra cosa, yo volvía a mi recetario y estaba muy confundida...hasta recuerdo que una vez participé en unos comentarios en un blog hablando de la harina de fuerza como harina leudante!!!!
Pero eso no llegó allí, decidí probar los scones básicos con la harina de fuerza verdadera, y por supuesto no llegué a ningún lado, porque los panes quedaron como piedra.
A todas estas, la confusión resultó lo que supongo fue un error de traducción del inglés, al llamar a la harina leudante (self-rising flour), harina de fuerza...no se como llegaron a esa conclusión, quizás el traductor pensó lo mismo que yo, quien sabe.
Para reparar el daño, hice mis ajustes a la receta en cuanto al polvo de hornear y han quedado perfectos; pero usando harina leudante, se obtienen los resultados esperados.
Ahora si, pasemos a la receta
Scones de Calabaza.
Receta de Anne Wilson, Muffins & Scones.
Ingredientes:
30 gramos de mantequilla
2 cucharadas de azúcar
1 taza de calabaza cocida, escurrida y machacada
1 huevo
2 tazas de harina de trigo para todo uso
3 cucharaditas de polvo para hornear
1 cucharadita de sal
1/3 taza de pasas
leche para barnizar
Semillas de calabaza (opcional)
Preparación:
Precalentar el horno a 400°F.
Cernir la harina, polvo de hornear y la sal; incorpore las pasas y revuelva. Reservar.
Batir la mantequilla y el azúcar con ayuda de un batidor, hasta obtener una mezcla cremosa.
Añadir la calabaza y el huevo y mezclar hasta integrar todos los ingredientes.
Agregar la harina y trabaje con rapidez hasta obtener una masa blanda.
Transfiera la masa a una superficie enharinada, y forme un círculo de unos 20 centímetros, luego coloquelo sobre una bandeja para hornear previamente engrasada.
Corte la masa en 8 cuñas, llevando el cuchillo hasta casi el fondo de la masa.
Barnice con leche y coloque las semillas de calabaza a manera de adorno.
Lleve al horno de 20 a 25 minutos, hasta que estan doradas.
Disfrutar!
Nota:
Yo preparo estos scones para el desayuno, por lo que cocino la calabaza el día anterior y la guardo en la nevera para agilizar la preparación al día siguiente.
Me gusta cocer la calabaza al vapor, ya que así absorbe menos agua.
Recuerde que todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.
Si usas harina leudante, omita el polvo de hornear y agregue solo una pizca de sal.
Hasta la próxima!
Angélica.
Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Me encantaría escuchar sus cuentos de metidas de pata con recetarios y recetas.
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