Pero ahora si que paro y a colgar la receta de
Scones con Queso Azul y Pasas
que prometí ayer, por Facebook.
Los scones son unos bollos rápidos y sencillos de hacer,
y una de mis recetas preferidas para acompañar una rica taza de té.
¡Los scones tradicionales son dulces, pero así en plan salado también me encantan!
Combinan la suavidad de la masa del scone, con un sabor fuerte
que nos da el queso azul, y un toque dulce de las pasas.
Pero más que hablar, lo mejor es probar.
Así que manos a la masa...
Ingredientes para 16 scones:
250 gramos de harina
13 gramos de levadura en polvo
1/2 cuchara de café (2 gramos) de bicarbonato
10 gramos de azúcar
60 gramos de mantequilla
80 gramos de queso azul
40 gramos de pasas
160 gramos de yogur natural
Mezclamos los 4 primeros ingredientes, los ingredientes secos,
y añadimos la mantequilla fría cortada en trozos.
Mezclamos hasta incorporar la mantequilla a la harina.
Añadimos el queso azul troceado.
Mezclamos para que el queso se incorpora a la masa y
añadimos el yogur y las pasas.
Mezclamos lo justo para que se forme una bola de masa.
La estiramos entre dos capas de plástico de cocina y dejamos por 1/2 hora en la nevera.
Cuando la masa esté firme, la cortamos con un corta pastas redondo de 6 centímetros de diámetro.
Si lo cortamos más grande o más pequeño, no pasa nada, solo cambia la cantidad
final de scones.
La masa que sobra, la volvemos a juntar y a cortar más scones.
Utilizamos toda la masa.
Pintamos con huevo batido mezclado con unas gotas de leche.
Horneamos a 180º por 20 minutos o hasta que esté dorado
y cocido por dentro. Si puede testar con un palillo de cocina en el centro,
el palillo tiene que salir seco.