¡¡Madre mía qué calor!! Vaya días que estamos teniendo de calor sofocante y temperaturas desorbitadas. Desde luego el mes de Julio ha entrado por la puerta grande del verano...
Ya os comentaba hace un par de semanas que estaba dando vueltas a la cabeza para preparar nuevos helados. Ya el año pasado, se me quedaron algunos en el tintero, uno de ellos este que hoy os traigo de tarta de zanahoria, que además de ser muy sencillo es muy sano.
Al final he decidido hacerlo en formato "polo" porque primero tengo que pensar cómo hago sitio en el congelador para meter el vaso de la heladera a congelar para luego poder ponerla en funcionamiento.
Es uno de los inconvenientes que yo le veo a este electrodoméstico. Ya de por sí, en verano tenemos más productos en el congelador y encima hay que jugar al tetris y buscar un sitio para acoplar la heladera si es que quieres tener heladitos caseros multi sabores.
Además me encanta decorar los palitos de los helados. Para ello les cojo los rotuladores a las niñas y me pongo como si tuviera 6 años a hacer trabajos manuales. A mi me parece que quedan muy monos ¿no?.
Además podéis aprovechar la ocasión para pasar un "momento DIY" con los niños, porque también pueden decorarlos ellos mismos e involucrarse en la preparación de los helados (todo lo que sea participar les encanta).
Ingredientes (6 unidades)
5 zanahorias
200 ml. de leche de coco
60 ml. de zumo de limón
50 gr. de almendra molida
2 cucharadas de miel
2 cucharaditas de canela en polvo
Elaboración
Pelamos y rallamos las zanahorias y las ponemos en una cacerola a cocer con un poco de agua, durante unos 12 minutos.
Una vez cocidas, escurrimos el agua y las trituramos con una batidora de brazo hasta conseguir un puré fino. Agregamos la leche de coco, el zumo de limón y la miel y mezclamos bien.
A continuación añadimos la almendra molida y la canela y revolvemos. Si es necesario podemos utilizar la batidora de brazo para que la textura sea aún más fina.
Vertemos la mezcla en los moldes, insertamos los palitos de madera y congelamos aproximadamente unas 4 horas.
Introducimos los moldes en agua tibia para que los helados se desmolden con mayor facilidad. Los espolvoreamos con coco rallado o con almendras molidas.
Si queréis que la textura de los helados sea aún más cremosa se les puede añadir en el último momento, 125 ml. de nata (crema de leche) liquida que habremos montado previamente y que integraremos en la mezcla con ayuda de una espátula con movimientos envolventes.
Pues lo dicho: "Queda inaugurada la temporada de helados". Yo ya me he puesto en MODO ON manos a la obra y ahora que vuelvo a tener a las niñas conmigo, ya tengo excusa para poner la heladera en marcha a todo gas.
Espero que os haya gustado la propuesta de hoy. Yo ya empiezo como una loca a tachar de la lista de "ICECREAMS TO DO".
¡¡A comer helados se ha dicho!!
Fuente: este post proviene de Cook the cake, donde puedes consultar el contenido original.
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