Desde que era pequeño, el mikolapiz ha sido uno de mis helados favoritos. No tiene más misterio que el de ser un helado de vainilla con una mina de chocolate. Nada más. Pero ha sido sin duda uno de los helados que nos ha marcado a muchísima gente. Junto al frigopié, el pirulo, el patapalo o twister, por nombrar algunos... ¿o no?
Me he animado a hacer estos helados después de verlos en el libro de Polos y Helados de Sandra Mangas, la autora de La Receta de la Felicidad. Un libro que gané el año pasado en un concurso de Canal Cocina con esta maravillosa receta de helado de Tarta de Whiskey que preparé en Megasilvita... ¡Todo un triunfo!
¡Os animo a todos a hacerlos en casa! Son muy sencillos y no necesitamos muchas cosas especiales: el molde, unas pajitas y heladera (opcional). En la receta explico cómo hacer el helado sin necesidad de mantecado con la heladera... ¡Así que no hay excusas que valgan! ¡Echadle un ojo a la receta y me contáis! Seguro que alguno se muere de ganas de probarlos YA!
Mikolápiz
Dificultad: Fácil
Raciones: 10
Etiqueta: 10
Receta: Polos y Helados, Sandra Mangas (Pag 54-55)
Para el helado de vainilla
250 ml de leche
500 ml de nata (crema de leche) para montar 35% m.g.
150 gr de azúcar
Una cucharadita y media de vainilla en pasta
Una cucharadita de maizena
3 yemas de huevo
Para las minas:
100 gr de chocolate
Pajitas de plástico
- Comenzamos preparando el helado. Para ello, tenemos que meter el envase de la heladera 24 horas antes en el congelador (si lo vamos a hacer con heladera, claro).
- Preparamos un baño frío: un bol grande con hielo y agua fría.
- Ponemos en un cazo amplio 200 ml de leche con 250 ml de nata (crema de leche), la vainilla y el azúcar. Llevamos a ebullición.
- En un bol mezclamos los 50 ml de leche restantes con la maizena. Reservamos.
- En otro bol batimos bien las tres yemas.
- Cuando rompa a hervir, lo echamos con cuidado sobre las yemas, poco a poco, sin parar de revolver, para evitar que cuajen.
- Añadimos la leche con la maizena. Revolvemos bien, hasta que esté todo bien integrado.
- Volvemos a llevar todo al fuego y revolvemos sin parar hasta que la mezcla espese ligeramente.
- Metemos el cazo en el baño frío y vamos revolviendo la mezcla, para que se vaya enfriando.
- Añadimos los 250 ml de nata (crema de leche) que quedaban.
- Guardamos la mezcla en la nevera durante al menos 12 horas.
- Para preparar las minas de chocolate, derretimos el chocolate con cuidado al baño maría.
- Sellamos las pajitas por uno de los lados y con una manga pastelera las rellenamos de chocolate hasta que estén llenas.
- Llevamos a la nevera hasta que endurezcan.
- Pasado el tiempo, mantecamos el helado en una heladera. Lee la parte de Trucos/Consejos para saber cómo hacerlo sin heladera.
- Llenamos los moldes de helado hasta la mitad con el helado ya mantecado.
- Colocamos la mina en el centro y acabamos de rellenar los moldes.
- Refrigeramos por lo menos 24 horas antes de su consumo.
- Servimos en frío (¡obviamente!).
¡A disfrutar!
- Os recomiendo que uséis pajitas de plástico porque con las de papel es muy difícil sacar las minas... ¡Comprobado!
- Si no tenemos heladera guardaremos la mezcla en un recipiente hermético y durante las tres primeras horas de congelado lo iremos sacando cada media hora y batiendo enérgicamente con unas varillas.