En la mitad norte del planeta se acerca el calorcillo, y aunque yo hace más de dos años que vivo en el cono sur, mi cuerpo sigue confundido… debería estar sintiendo calor, pero hace más frio que en lo alto del Muro de la Guardia de la Noche (aunque si tuviera a Jon Snow al lado, lo mismo hasta me daba igual el frio!!). Total, que me voy por las ramas. Que os traigo una receta mega sencilla e ideal para las tardes calurosas. Un snack bark de yogur.
En realidad no se cómo llamar a esto en español… trozo de yogur helado con cosas?… no queda muy atrayente, la verdad, así que he ido a por la nomenclatura en inglés.
Y si soy sincera, es tan sencillo, que me da hasta un poco de vergüenza calificarlo como receta… y tiene infinidad de variables… todas las que queráis, y adaptable a todos los gustos.
podríamos pasarnos el veranos haciendo variantes de la snack bark de yogur sin necesidad de repetir.
La esencia es: vuestro yogur favorito, los cereales o pseudocereales (en el caso de la quinoa, por ejemplo) que más os gusten, y fruta fresca o deshidratada. Para los más golosos, y con moderación, también se le puede añadir chips de chocolate, por ejemplo.
Nos hace falta una bandeja que quepa en el congelador, un poco de papel mantequilla, hacer nuestra mezcla favorita y llevarlo al congelador hasta que se haya endurecido. Después, lo cortamos en trozos con la misma mano, y lo disfrutamos bien fresquito. Guardamos los trozos restantes en un táper, en el congelador, y los vamos consumiendo cuando queramos.
Podemos ir cambiando los sabores del yogur, los cereales y los toppings y asi siempre tendremos un snack helado diferente, nutritivo y sano.
Es ideal para introducir a los peques en contacto con la cocina, hacerlos interesarse por lo que comen, y dejar que ellos sean quienes decidan que ingredientes usar.
Incluso es un postre ideal para las comidas o cenas de verano, y mucho más económico que comprar helado en la tienda.
Dejad volar vuestra imaginación y aprovechad todo lo que tengáis a mano para elaborar vuestro snack bark de yogur. Es una manera ideal también de ir gastando restos de yogur y cereales, o frutas que tengáis en vuestra despensa.
Yo he utilizado fruta deshidratada porque, como ya os he dicho, aquí en Chile hemos entrado ya en el otoño y no hay tanta variedad de frutas que puedan congelarse bien, ya que los ideales son los frutos rojos, tanto por tamaño como por que mantienen su sabor y su aspecto muy bien.
Como dentro de las frutas deshidratadas podía escoger lo que quisiera, me decanté por el mango y los arándanos rojos, y tenía ya en casa coco en láminas, que es mejor que el coco rallado para este tipo de preparaciones. Como sabor de fondo, un yogur de frambuesa, y como cereales, pues lo que tenía en casa, copos de maíz sin azúcar. Pero imaginaos las infinitas posibilidades: yogur griego, de cabra, sabor a coco, sabor limón, sabor fresa… Para los cereales: quinoa pop, arroz inflado normal o chocolateado, bolitas de cerales… Con respecto a la fruta ni os comento, porque son tantas las opciones… y los frutos secos también quedarían genial… unos pistachos o unas nueces, almendras, avellanas… es que podríamos pasarnos el veranos haciendo variantes de la snack bark de yogur sin necesidad de repetir.
Si queréis otra opción refreescante y saludable, y además sin lactosa, mirad ésta receta de helado de plátano y aguacate, que es tan cremoso que no querrás dejar de comerlo, o el maravilloso y super rápido sorbete de mango!
Y sin más, os digo como he elaborado yo mi snack bark de yogur
*Con este post participo en el reto de facilisimo recetas con yogur, propuesto por el blog La cocina fácil de Lara
Snack Bark de yogur, cereales y frutas deshidratadas
2018-04-23 13:48:42
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Ingredientes
1/2 litro de yogur de frambuesa
1/2 taza de copos de maiz sin azúcar
1/2 taza de arándanos rojos deshidratados
1/4 taza de mango deshidratado
1/4 taza de coco laminado
Instrucciones
En un bol, mezclamos el yogur con los cereales y la mitad de los arándanos rojos.
En una bandeja apta para el congelador y forrada con papel mantequilla, extendemos la mezcla de yogur.
Coronamos con el resto de los arándanos rojos, el mango y el coco.
Metemos al congelador unos 40 minutos o hasta que esté firme.
Troceamos con la mano de forma aleatoria y conservamos lo que no consumamos en un táper hermético en el congelador.
Notas
imaginaos las infinitas posibilidades: yogur griego, de cabra, sabor a coco, sabor limón, sabor fresa... Para los cereales: quinoa pop, arroz inflado normal o chocolateado, bolitas de cerales... Con respecto a la fruta ni os comento, porque son tantas las opciones... y los frutos secos también quedarían genial... unos pistachos o unas nueces, almendras, avellanas...
Y si la lactosa es tu problema, no hay ningun problema en utilizar yogur sin lactosa!
Merengue y Limón http://chocolholica.com/