El año pasado estuvimos unos días de escapada por Cantabria y entre otros deliciosos dulces probé los sobaos pasiegos. Los había comido en muchas ocasiones y no eran santo de mi devoción pero he de decir que los de allí me cautivaron. Con cada bocado un intenso sabor a mantequilla inunda tu paladar ¡mmmmm...! se me hace la boca agua solo de pensarlo. Aparte de su gastronomía, vinimos encantados con sus preciosos paisajes.
Ese sabor y textura se nos quedaron grabados, así que los sabaos se convirtieron en una de mis recetas pendientes. Aunque sabía que no me iban a saber igual que los que comí en Cantabria, busqué por internet a ver si encontraba una receta que me convenciera y encontré la del blog "Manzana y canela", una auténtica cántabra que mostraba en su blog la receta del libro Cocina Cántabra, de Concepción Herrera de Bascuñán, así que me decanté por la suya.
Los moldes los podéis comprar en tiendas de repostería o los podéis hacer vosotros mismo con papel encerado que venden en las papelerías. En el mismo blog "Manzana y canela" viene muy bien explicado como hacerlos a mano. Yo los hice a mano, bueno, en realidad yo los dibujaba y cortaba y mi madre los montaba y una vez más me dí cuenta de lo pésima que soy para las manualidades.... Recordé mi infancia cuando mi madre me terminaba haciendo los trabajos manuales ante mi inutilidad de manos... ;-).
Bueno, vamos a lo que vamos. Nos ponemos delantales y ¡ a cocinar!
Ingredientes (para 9 unidades)
250 gr. de harina.
250 gr. de mantequilla sin sal, derretida y atemperada. Importante usar una mantequilla de buena calidad, yo usé Imperial.
250 gr. de azúcar.
3 huevos L.
1 cucharada de ron o coñac.
1 pellizco de sal.
Ralladura de un limón.
3 cucharaditas de levadura en polvo.
Preparación
Precalentamos el horno a 190º, calor arriba y abajo sin ventilador.
Ponemos nuestros moldes ya hechos sobre una bandeja de horno. NO hay que engrasarlos.
Derretimos la mantequilla al microondas, con cuidado de que no hierva. Dejamos atemperar.
Tamizamos la harina junto con la levadura. Reservamos.
En el bol de la batidora ponemos los huevos, ligeramente batidos, el azúcar, el licor, la ralladura de limón, la sal y la mantequilla, y lo batimos todo hasta conseguir una crema homogénea.
Incorporamos la harina y la levadura, y mezclamos suavemente con una espátula, removiendo bien hasta que esté todo bien integrado.
Repartimos la masa en los moldes y los alisamos con la espátula.
Horneamos unos 15 minutos, hasta que veamos que comienzan a dorarse. No hay que dejarlos mucho en el horno o se resecarán.
Una vez hechos, sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
De paseo por Santillana del Mar (el pueblo de las 3 mentiras, no es santa, ni llana, ni tiene mar)
Los originales nombres de algunos dulces cántabros