El otro problema que tenía con esta receta eran los moldes de papel, no sirve cualquiera y no los venden hechos, hay que hacerlos (me imagino que en Cantabria si los venderán hechos). Pues bien de esto de los moldes sí encontré mucha información de cómo se hacían. Os dejo un enlace para que veáis cómo se hacen estos moldes de "Sobaos Pasiegos", estos los hice con papel de horno. Me senté un rato viendo una película e hice 18 unidades pues no sabía seguro cuántos necesitaría... Son muy fáciles si están bien explicados. En este enlace que os he dejado hasta los podéis bajar en un PDF.
La medida de los míos es: 14 x 12 cm. (el papel antes de doblar). En Cantabria los hay rectangulares o cuadrados y más grandes, como de 16 x 16, la forma de doblarlos siempre es la misma. Cuando se hace uno te sorprendes de lo fácil que es.
Los sobaos pasiegos se venden en toda España, sobre todo en los buenas supermercados y tiendas de alimentación, no son económicos precisamente, una unidad más grande que estos míos (como dos de los míos) cuesta casi 2 €, esto es debido a la materia prima que debe ser de excelente calidad. Algunos industriales no son muy buenos, nada que ver con los caseros. Pero hay un par de marcas que sí son excelentes.
Son originarios como digo del Norte de España, en la región de Cantabria, exactamente de los Valles Pasiegos que comprenden muchos pueblos, pero no todos. La capital es Santander (una de las ciudades más bonitas de España).
Estos sobaos pasiegos saben a mantequilla y tienen el punto justo de miel, que le da también color, no todas las recetas que vi llevaban miel y este ingrediente es muy importante. Esta receta es la original, no lleva nada más que huevos, miel, azúcar, harina, levadura en polvo (tipo Royal). En algunas recetas dicen: ron, limón... pero los originales no llevan estos ingredientes, hay que intentar mantener lo bueno y conservar la receta original.
Los ingredientes están por orden de incorporación
250 gramos de Mantequilla (a ser posible de óptima calidad)
3 Huevos grandes
1 cucharada rasa de Miel
250 gramos de Azúcar
240 gramos de Harina
2 cucharaditas rasas de Levadura en polvo Royal (Polvo de hornear)
Se derrite la mantequilla y se deja enfriar. En un recipiente hondo se echa la mantequilla y los huevos, se mezcla muy bien, debe quedar casi como una crema.
Lo siguiente es añadir la cucharada de miel. Batir bien.
Se va añadiendo el azúcar en cuatro vuelcos. Entre uno y otro se mezcla mucho, no se debe notar ningún grumo ni el tacto del azúcar.
Por último se añade la harina mezclada con la levadura. Esta operación se hace también en cuatro o cinco veces, no se echa el siguiente hasta que la anterior parte de harina esté bien incorporada a la masa. Es importante quitar esos 10 gramos de harina del cuarto de kilo a la harina, no queda igual, la primera vez que los hice le puse 250 gramos y esta vez 240 gramos y hay diferencia. Por esto os recomiendo que lo hagáis exactamente con esta cantidad.
Se llena una manga pastelera o si no tenéis pues con una cuchara sopera vais rellenando las cápsulas de papel, solo a 3/4 de su capacidad. Pues suben bastante.
Se hornean a 180 grados unos 18 /20 minutos (yo los dejé 18 minutos), tenéis que vigilarlos pues se pueden dorar más de la cuenta en un segundo a partir que están hechos). Se sacan y se dejan enfriar.
Aquí os enseño en la imagen de la izquierda cuando los metí en el horno y cuando los saqué. Una cosa importante es meterlos en algún lugar que queden apretaditos. Esto es importante, por esto los metí en el horno (mi horno es muy grande, pero en un horno de tamaño normal habría que hacerlo en dos veces) dentro de una Pyrex y de una bandeja de metal, tenía que buscar algo que de un solo horneado tuviera los 15 sobaos pasiegos que me salieron con estas cantidades de masa.
Bueno, pues listo, llevaba más de seis meses queriendo enseñaros esta receta y por fin lo he conseguido. No dejéis de probarlos.
Sed felices y haced muchas cosas ricas.
Aquí os dejo el Facebook de La Taza de Loza por si queréis echar un vistazo.