Siempre he sido partidaria de que, cuando disponemos de una buena carne (o un buen pescado), cuanto menos elaborada sea su preparación mejor: está deliciosa a la plancha, o al horno.
Pero, en ocasiones, nos apetece variar. O quizá las circunstancias nos impulsen a tener que cocinarla de otra manera.
Esto fue lo que me ocurrió a mí. Tenía una bandeja de medallones de solomillo de ternera que compré y congelé. Son de muy buena calidad.
Pero... algo ocurrió con el envoltorio protector, y algún trocito se congeló demasiado. Vamos, que, en alguna esquinita, algún medallón sufrió la llamada "quemadura de congelador", que se produce cuando se congelan alimentos sin la adecuada protección y envasado. Y quedaron algunas partes un poco secas.
Así que, por desgracia, esa carne no podría quedar del todo bien si la cocinábamos a la plancha.
Sin embargo, no quería tirarla. Ni están los tiempos para tirar comida, ni me parece ético hacerlo, cuando hay quien no tiene para comer. Por lo tanto, decidí prepararla de otra manera, para aumentar su jugosidad y sabor, y poder aprovecharla.
Para ello, la tuve unas horas marinando en leche, con especias Ras-El-Hanout. Y, después, preparé una salsita, con ajitos y vino.
Buenísimos, de verdad. Han gustado muchísimo.
También puede prepararse con filetitos de ternera.
Así que, si queréis introducir un cambio en el típico "filetito a la plancha", aquí tenéis esta receta. Estoy segura de que os gustará.
INGREDIENTES:
500 gramos de filetes o medallones de solomillo de ternera
4-5 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen extra
Una o dos cucharaditas de café de especias Ras-El-Hanout (si no tenemos, o no nos gustan, podemos sustituirlas por un puñado de ajo molido o en polvo).
Una hoja de laurel
Leche
Tomillo
Pimienta recién molida (utilizo la mezcla de 5 pimientas)
1 vasito de vino blanco seco (Utilicé "Castillo de San Diego", de Bodegas Barbadillo.
1/4 de pastilla de caldo de verduras (siempre uso de la marca "Soria Natural",o, si no encuentro, de "Santiveri").
Agua o caldo de verduras (si fuera necesario)
PREPARACIÓN:
Unas horas antes de prepararla, (al menos, hora y media), marinamos la carne, en un recipiente hondo o un "táper", con leche (que la cubra hasta la mitad) y las especias "Ras el Hanout" o el ajo en polvo.
Sacamos la carne de la marinada. Con un mazo de carne, aplanamos un poco los filetes o medallones.
Echamos un chorro de aceite en una cocotte, sartén honda o cazuela baja, lo calentamos a fuego medio-alto, y sellamos la carne por los dos lados. No freímos demasiado tiempo, sólo "vuelta y vuelta".
Sacamos la carne, la salamos, y reservamos.
En el mismo aceite (podemos añadir, si es preciso, un poquito más), rehogamos los dientes de ajo, partidos en laminitas o trocitos chicos. Al mismo tiempo, vamos desglasando lo que se haya quedado pegado al fondo de la cazuela.
Cuando el ajo empiece a desprender su aroma, pero sin que se queme, volvemos a colocar en la cocotte la carne, la pimienta, el tomillo y una hoja de laurel.
Después, agregamos el vino blanco y el 1/4 de pastilla de caldo de verduras, desmenuzada.
Tapamos, y cocemos hasta que esté tierna la carne (una media hora, quizá un poco más).
Puede hacer falta añadir un poco más de agua o caldo, si se nos resecara demasiado.
Servimos enseguida, y preparamos pan, porque la salsita está muy rica.
Espero que os gusten.