Dedicación: 25 minutos
Cocinado: 15-20 minutos
Cantidad: 3 personas
Ingredientes
700 g solomillo de cerdo, res, ternera…
200 g nata (crema de leche) para cocinar 18% M.G.
100 g champiñones laminados escurridos (un bote pequeño)
30 ml de brandy (vino, ron, whisky… )
Mix de pimientas molidas, sal y aceite de oliva
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Preparación
Comenzamos lavando, secando bien y quitando piel y grasas al solomillo. Lo cortamos en medallones del ancho de centímetro y medio aproximadamente y salpimentamos al gusto. Ponemos a calentar una sartén con un chorro de aceite de oliva a fuego alto, del 1 al 10 en el 8. Repartimos los medallones de solomillo y cocinamos durante dos minutos y medio, hasta que tome un color dorado. Les damos la vuelta, cocinamos otro minuto más y nos aseguramos que esté cocinado por igual. Retiramos y reservamos en una zona caliente. Haremos lo mismo con el resto de medallones.
A continuación vertemos el brandy y lavamos la sartén con él. Añadimos los champiñones laminados y cocinamos un par de minutos a fuego alto, dándole la vuelta de vez en cuando. Una vez que estén dorados, añadimos la nata (crema de leche) para cocinar y cocinamos a fuego medio unos 4 ó 5 minutos, hasta que espese un poco la salsa, dándole la vuelta de vez en cuando. Colocamos los medallones de solomillo en la fuente en la que vamos a servir y vertemos sobre ellos la salsa de champiñones. Los servimos acompañados de la guarnición que hallamos elegido.
Otra opción para hacer este solomillo en salsa de champiñones, es añadir los medallones de solomillo a la salsa de champiñones cuando esté hecha, darle un par de vueltas para que se impregne y tome calor y servir a continuación.
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Consejos para el solomillo en salsa de champiñones
Para esta receta hemos utilizado un trozo de 700 – 800 g de solomillo de cerdo, que hemos mandado limpiar de pieles y grasas o que limpiamos nosotros personalmente. El solomillo es una parte muy tierna que necesita un cocinado a fuego alto para sellarlo y que no pierda los jugos, evitando así que quede seco.
Para la salsa hemos utilizado nata (crema de leche) para cocinar que tiene un 18% de M. G. aunque también podemos utilizar leche evaporada o leche entera. Nos llevará un poco más de tiempo que espese, aunque quedará muy sabrosa también.
Hemos utilizado champiñones envasados en bote, que hemos escurrido bien para eliminar el agua. Si utilizamos champiñones naturales, los cocinaremos un poco más de tiempo, añadiéndoles un poco de aceite. Una vez que los hayamos pasado un poco y tomen un color dorado, añadimos la nata (crema de leche) para cocinar y seguimos con el proceso.
La guarnición para acompañar este solomillo es al gusto: desde un arroz en blanco a unas patatas asadas, fritas o cocidas. Una buena ensalada con lechuga, tomate, espárragos… bañada en un chorro de aceite de oliva virgen es un complemento ideal para equilibrar el plato.
El aceite de oliva es rico en vitaminas A, D, E y K, favorece la absorción de minerales y es eficaz en el proceso digestivo, evitando la acidez gástrica y facilitando el tránsito intestinal. Mejora el control de la presión arterial y ayuda a controlar el nivel de glucosa en sangre. Los vegetales aportan sabor y vitamina C a la ensalada.
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