Los chinos creen que una buena comida proporciona felicidad, armonía y bienestar físico y mental.
Tomar sopa en las comidas es una tradición muy arraigada en la cocina china, donde es costumbre que se sirva incluso en lugar de agua o de bebidas frias; existen muchos tipos de sopas chinas, son reconstituyentes y sabrosas, suelen llevar caldo de pollo, de cualquier tipo de carne, pescados, mariscos y verduras como base, pueden ser ligeras o bien lo suficientemente consistente como para tomar como segundo o único plato.
En “Mi cocina” siempre tengo a mano un buen caldo, cada semana suelo hacer puchero (pueden ver la receta en primeros platos o en el buscador del blog) y ya que me gusta disfrutar de los aromas orientales, miro y remiro mis libros de recetas chinas, tailandesas, hindúes, etc., y procuro probar un nuevo plato, generalmente con la base de mi cocido, en ésta ocasión he preparado una de las más populares en occidente: la sopa de maiz.
¿Cómo la hice?
Trocear la carne de pollo (ya cocida previamente en el puchero) y reservar
Poner en el vaso de la minipimer dos o tres vasos de caldo de puchero (o de pollo), maiz dulce (una lata pequeña) bien escurrido, una cucharadita de jengibre molido, tres cucharadas de curry en polvo, dos cucharadas soperas de salsa de soja y licuar.
Colar bien procurando que no queden trocitos del maiz
Poner el caldo resultante en una cacerola y agregar las mazorcas de maiz (la cantidad al gusto) y llevar a ebullición, dejándolo cocer dos o tres minutos.
Agregar el pollo y apartar del fuego.
Añadir cebolleta muy picadita y servir muy caliente.
¡¡ Buen provecho !!