Como parece que el invierno no tiene ninguna intención de irse os propongo hacer esta receta con tomates que está muy rica.
Una manera diferente de comer el tomate que sé que hay mucho tomatero por ahí.
Intentar comprar unos tomates de calidad para que la sopa os salga con más sabor...más rica, porque algunos de los tomates que se compran en grandes superficies no tienen nada de sabor.
Respecto al queso, yo he utilizado un trozo de queso idiazábal que he rayado en casa. Vosotros utilizar el que más os guste o aprovechar para rayar esa punta de queso que anda dando vueltas por el frigorífico.
Ingredientes:
- 1,5 kg de tomates (yo utilicé de los de rama)
- 2 cebolletas
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de tomate concentrado (si no tenéis, utilizar un poco de tomate frito)
- 1 cucharada de azúcar
- 3 cucharadas de aceite
- Sal
- Pimienta
- Un trozo de queso idiazábal
- 1 cucharadita de orégano o albahaca seca
Preparación:
En una cazuela, poner el aceite a calentar y pochar a fuego medio las cebolletas y los dientes de ajo durante 5-7 minutos...hasta que veáis que empieza a quedar transparente.
Mientras, lavar los tomates, quitarle el tallo y cortalos en cuartos.
Una vez pochada la cebolleta y el ajo, añadir la cucharada de tomate concentrado, los tomates troceados, la cucharada de azúcar y salpimentar.
Remover un poco durante los 5 primeros minutos o menos, hasta que veáis que los tomates empiezan a soltar su jugo y después dejar cocer en total unos 30 minutos.
Pasado este tiempo, triturar con la batidora y añadir un par de cucharadas de el queso rayado, una cucharadita de la especia elegida (orégano o albahaca) y remover para que se disuelva el queso.
Servir con un montoncito de queso rayado en el cuenco.