Sopa fría de zanahorias
La receta de hoy es estupenda para variar tus entrantes en estos meses de calor. Es original, fácil, rápida, económica y además está muy rica ¡Lo tiene todo! Nos la trae Pilar así que no dejes de visitar su blog "Les receptes que m?agraden" y su página de Facebook para poder disfrutar de más recetas tan buenas esta.
Sopa fría de zanahorias, la receta:
La receta que os traigo hoy es una sopa fría de zanahorias que os irá estupendamente para variar los entrantes de vuestros menús en los días de más calor, para salirnos del típico gazpacho o salmorejo de toda la vida. Estas sopas o cremas de verduras con patata y leche o nata (crema de leche) son muy típicas de la cocina francesa, tanto en frío como en caliente. Ellos las llaman "velouté" que quiere decir aterciopelado y es precisamente por su textura aterciopelada que te acaricia el paladar cuando las tomas. La más conocida es la famosa Vichyssoise que se prepara con puerros pero esta de zanahorias es un delicia y está llena de vitaminas, ¡No dejes de probarla porque te va a encantar!
Sopa fría de zanahorias, ingredientes:
1 manojo de zanahorias, 2 cebollas medianas
100ml. de leche, 1 pastilla de caldo de pollo
Sal y pimienta negra recién molida al gusto
1 cucharada sopera de mantequilla, agua mineral
1 cucharadita de salvia seca para decorar
Sopa fría de zanahorias, preparación:
Pelamos las zanahorias, las patatas y las cebollas, las enjuagamos bien y seguidamente las cortamos a daditos. Reservamos.
Ponemos a calentar a fuego suave en el cazo donde cocinaremos nuestra sopa la cucharada de mantequilla y en cuanto se haya fundido añadimos las verduras cortadas a daditos. Añadimos sal y pimienta negra y les vamos dando unas vueltas para que se impregnen del sabor de la mantequilla y se sofrían un poco. Unos tres o cuatro minutos.
Seguidamente cubrimos las verduras rehogadas con agua mineral, añadimos la pastilla de caldo de pollo y lo llevamos a ebullición. En cuanto arranque el hervor tapamos el cazo y dejamos que hierva a fuego lento durante un cuarto de hora aproximadamente. Al pinchar las verduras deben estar bien tiernas.
Ahora solo nos queda triturar con la batidora hasta conseguir una textura bien fina. Una vez bien trituradas las verduras añadiremos la leche sin dejar de batir para acabar de darle ese toque suave y aterciopelado tan característico de estas sopas frías. Si queréis potenciar el efecto aterciopelado podéis substituir la leche por nata (crema de leche) líquida (crema de Leche) y si queréis una sopa baja en calorías substituirla por leche descremada. Incluso podéis usar un yogur, desnatado o no, en ese caso vuestra sopa fría tendrá un ligero toque ácido muy refrescante.
Una vez lista la sopa debemos dejarla enfriar completamente en la nevera, al menos durante dos horas.
A la hora de emplatar espolvorea tu sopa fría de zanahorias con un poco de salvia picada o de alguna otra hierba aromática, le dará un toque muy atractivo y elegante al plato.
Espero que pruebes esta sopa fría para variar tus entrantes este verano, ¡Verás que rica que está!
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