Una forma ideal de comer fruta y de aprovecharla cuando ya está madura, es en sorbetes o helados. En casa los suelo hacer de vez en cuando y quedan divinos. Son perfectos como postre o merienda. Yo opto por versiones rápidas y ligeras, sin usar nata (crema de leche), ni azúcares añadidos, ni largas horas de congelación…
Como base uso un puré de fruta, en este caso albaricoque. La fruta la suelo poner en el congelador unas horas antes (ya lavada, pelada y picada) para darle untuosidad al sorbete y poderlo servir de inmediato.
Para endulzar, como siempre os digo, utilizo caramelo de dátil, que me encanta, es super natural y no lleva nada de azúcar añadida (podéis ver la receta pulsando aquí). Pero como alternativa podéis usar el edulcorante que más os guste o simplemente añadir unos dátiles naturales. La cremosidad la consigo con el yogurt, también lo uso casero (la receta la tenéis pinchando aquí). Aunque debo deciros que también quedan muy ricos con queso fresco desnatado (en breve os traeré una receta con esta versión).
A este en concreto, le he añadido un chorrito de cava para potenciar el sabor del albaricoque y ha quedado riquísimo, pero si no os gusta este toque o lo van a tomar niños, podéis no usarlo o sustituirlo por vuestro licor favorito (de avellanas, de naranja…)
¿Qué me decís? ¿Os apetece preparar vuestro propio sorbete en casa?
Ingredientes:
-500 gr. albaricoques
-120 gr. caramelo de dátiles
-1 yogurt natural
-1 chorrito de cava
Preparación:
Lavamos, troceamos y le quitamos la pipa a los albaricoques. Los ponemos en la trituradora junto con el caramelo de dátiles, el yogurt y el chorrito de cava. Trituramos 10 segundos y abrimos la tapa, dependiendo la textura que tenga trituramos 10 segundos más o dejamos. Lo hacemos de dos veces para no pasarnos y que la mezcla quede líquida. Servimos de inmediato con unas hojas de menta. El sobrante lo guardamos en el congelador
Sugerencias:
*Si lo habéis triturado de más y la consistencia está algo líquida, añadirle unas piedras de hielo y volver a triturar; o ponerlo un ratito en el congelador para que tome cuerpo.
¡Dedícate tiempo, disfruta cuidándote!