Ahora en verano, solemos hacer más comidas y cenas fuera de casa. Y no me refiero a restaurantes, que también, sino a picnics, barbacoas, tentempiés en la piscina… Y aunque se nos coman los bichos a nosotros, disfrutamos de ello siempre. Pues resulta que hace unos días hice una barbacoa con mis hermanos y cuñados, y cómo no, me pidieron que hiciera un postre. Ellos, sabiendo que podría llevar cualquier cosa, pensaban en alguna tarta, bizcocho o incluso cupcakes. Muy contundente para la ocasión! No? Pero lo que presenté fue totalmente diferente: un sorbete. Pero no uno cualquiera, sino de lambrusco!! Sorpresa fresquita para todos!
Ya llevaba tiempo queriendo hacer algún postre con ésta bebida, pero todo lo que leía no me convencía. Hasta que cayó en mis manos ésta receta, que la prepara un amigo en el restaurante donde trabaja. Y lo cierto es que si tiene el suficiente “nivel” para servirlo y cobrar por él….no iba a dejaros a vosotr@s sin el placer de prepararlo en casa y degustarlo por poco dinerito. Sé que no es muy ético (profesionalmente hablando), pero a parte de tener su permiso, yo no soy profesional….no?
Bueno, siendo una receta de restaurante, podéis creer que utilizan técnicas e instrumental imposibles de hacer en casa. Pero la verdad es que me sorprendió hasta a mí lo sencillo que lo preparan. Por éso me atrevo a compartirlo con vosotr@s, porqué es fácil, rápido y económico. Así que apuntad la lista de lo debéis comprar:
300 ml de leche condensada
2 huevos
100 gr de azúcar
60 ml de granadina
650 ml de helado de limón
1 botella de lambrusco
Cómo por mi zona la granadina solamente se vende en botellas de 75cl o 1L, y no tiene mucha salida (al menos para mí), y disponía de un zumo de frutos rojos muy bueno…hice el cambio. Así que mi amigo del restaurante puede estar tranquilo, que yo he hecho una versión de su postre, y no le voy a quitar beneficios
Lo primero que hice fue montar las claras de los huevos a punto de nieve, y añadí el azúcar. Vamos como si fuera a preparar un merengue. Cuando ya estuvo bien firme lo aparté para más adelante.
En un bol bien amplio y grande (importante el tamaño aquí!!), mezclé el helado de limón con la leche condensada con las varillas hasta obtener una crema más ligera. Le añadí el zumo de frutos rojos (en la receta original…la granadina) y seguí mezclando. Y por último hay que agregarle el elemento principal: el lambrusco. La botella entera! Ya sabéis que hay de distintos tipos: el tinto y el rosado (bueno…me dijeron que también existe el blanco, pero yo no lo he visto). Podéis escoger el que más os guste. En mi caso, como el tinto no me hace demasiada gracia, elegí el rosado. Seguid mezclando ésta deliciosa “sopa” fría hasta que quede todo bien integrado. Veréis que al batir se aclara en el color. Yo para que luciera un poco más decidí añadirle unas gotas de colorante alimentario rosa, pero no es necesario si no queréis. Y por último, que no se nos olvide, añadir el “merengue” y volver a mezclarlo todo. Éste es para que tenga una textura más suave y melosa.
Aquí es donde hice alguna adaptación más a la receta que me pasó mi amigo. Porqué en el restaurante le añaden un poco de hielo picado y lo sirven en copa, así tal cual. Tiene una consistencia de granizado. Pero como yo me lo tenía que llevar fuera….pensé en congelarlo para que tuviera más apariencia de un helado. Y cómo tenia alguna bolsa de frutos rojos en casa, le añadí un puñadito antes de congelar durante toda la noche en un táper bien tapado (para que no se haga corteza alguna), para darle un toque crujiente de por medio.
El resultado es un sorbete fuerte de sabor pero suave al paladar, con un ligero sabor a….sangría (o al menos eso me pareció a mí, por el limón y los frutos rojos supongo). ¿Podéis apreciar los frutos rojos en la foto? ¿Y qué me decís del toque de los corazoncitos de azúcar y las plumas que le puse para decorarlo?
Espero que os guste tanto como a mí. Aunque para gustos…. colores! Ya se sabe, porqué a mi hermana por ejemplo no le convenció demasiado (pero porqué ya no le gusta el lambrusco de por sí,y yo no lo sabía), aunque a la mayoría de los que lo probaron les gustó mucho. Ya me contareis qué os parece a vosotr@s! Eso sí, cuidadito que achispa un poco…. jejeje. Hasta la próxima golos@s!!!!
Archivado en: Inventiva propia Tagged: lambrusco, sorbete
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