1 kg de fresas frescas (750 g de puré de fresas)
250 g de azúcar blanquilla
1 limón exprimido
(También necesitaremos una bolsa de hielo, de las de venta en el supermercado o gasolinera)
ELABORACIÓN DE SORBETE HELADO DE FRESAS
Preparamos una olla con agua + sal + hielo.
Colocamos encima un bol, preferentemente metálico, que encaje bien, para impedir que el agua salada entre en nuestra preparación.
Lavamos las fresas y quitamos los rabitos.
Las trituramos con la batidora o la Thermomix hasta obtener un puré finito.
Colamos para eliminar todas las pepitas y lo ponemos en un cazo, junto con el azúcar y el zumo de limón.
Calentamos a fuego medio-fuerte hasta que dé un hervor, removiendo de vez en cuando.
Vertemos nuestra preparación en el bol sobre hielo que teníamos preparado, removiendo de vez en cuando hasta que se enfríe.
Una vez frío procedemos con el método de mantecado que elijamos:
En heladora con compresor:
Ponemos nuestro aparato en marcha para que se enfríe y, tras 10 minutos, introducimos la preparación y accionamos las palas.
Mantecamos durante unos 40 minutos aproximadamente.
En heladora con cubeta:
Metemos la cubeta en el congelador al menos 24 h antes de preparar nuestro sorbete.
Dejamos madurar la preparación 12 h en la nevera o 1 h en el congelador.
Colocamos la cubeta en la heladora e introducimos la preparación.
Mantecamos según las instrucciones del fabricante.
Guardamos el sorbete en un recipiente hermético y lo metemos en el congelador 2 h más.
Método manual:
Ponemos nuestra mezcla en el congelador y removemos cada 30 minutos hasta obtener la consistencia deseada.
Las primeras veces es mejor usar un batidor de varillas para incorporar aire y aligerar el helado.
Después continuar con una cuchara o una espátula.
Se sirve en copa acompañado de un sirope de fresa o de chocolate, nata (crema de leche) o en galleta o cucurucho.
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