¡Vaya atracón se han dado mis niños!
Quería hacer una versión casera de los chicken fries de la famosa cadena de restaurantes de comida rápida ( ya sabéis cual os digo), pero aunque no han quedado exactamente iguales, el resultado ha sido realmente espectacular. ¡Buenísimos!
Para mejorarlos, según mi hijo Saúl, les falta un poquito más de pimienta. Lo tendremos en cuenta la próxima vez, porque estoy segura que me los van a pedir más veces.
Y a vosotros si los hacéis también os lo pedirán más veces, estoy segura, tanto si tenéis niños en casa como si no, porque a mi me han encantado.
La receta en sí no tiene ninguna dificultad, lo más entretenido es congelar la masa un par de horas, lo suficiente para que adquiera la consistencia suficiente como para cortarlo en forma de palitos, ya que recién hechos la masa es muy blanda.
Por lo demás, ¡es coser y cantar!
INGREDIENTES:
350 gr de pechuga de pollo
1/2 cucharadita de cebolla en polvo
1/2 cucharadita de ajo en polvo
1 cucharadita de sal
pimienta al gusto
Para el rebozado:
1 huevo batido
50 gr de pan rallado
50 gr de sémola de trigo
PREPARACIÓN:
Vamos a poner la pechuga de pollo en trozos en el vaso de la thermomix junto a la sal, cebolla en polvo y ajo en polvo y pimienta. Lo trituramos todo 10 segundos a velocidad 8. Nos tiene que quedar una masa. Si no tenéis thermomix, se puede triturar igualmente con una picadora eléctrica.
Sacamos la masa y la ponemos sobre un trozo grande de film transparente. Con las manos mojadas le vamos dando forma a la masa hasta tener un rectángulo de grosor de medio cm más o menos. Liamos en el film y llevamos al congelador una hora o un poco más. Hasta que notemos que podemos cortar los sticks sin que se deshagan.
En un recipiente ponemos el pan rallado y la sémola de trigo y mezclamos.
Cuando tengamos cortados los sticks de pollo, es conveniente que estén ligeramente congelados aún, para poder rebozarlos primero en huevo batido y después en la mezcla de pan rallado y sémola.
Luego solo nos queda freír en abundante aceite caliente. Yo lo hago en freidora, me gusta más.
Servimos calentitos con mayonesa, alioli, ketchup...
Ponemos el pollo con las especias en el vaso de la thermomix. Trituramos.
Sacamos la masa y la ponemos sobre papel film.
Con las manos, vamos aplastando y dando forma, que nos quede igual por todos lados.
¿Véis? Debe quedar un rectángulo más o menos así. Ahora debemos congelar un par de horas, si no, no podremos cortarlos.
Cuando lleven en el congelador el tiempo suficiente para que podáis cortarlos sin que se deshagan, hacemos palitos mas o menos del mismo tamaño.
En un recipiente ponemos el pan rallado y la sémola de trigo, esto último le da un toque extra crujiente al rebozado, los mezclamos bien.
Pasamos nuestros sticks de pollo por huevo batido. Un consejo, no dejéis que se descongelen del todo, es mejor que estén algo "congelados" para poder manipularlos mejor.
Y después los pasamos por la mezcla de pan rallado y sémola.
Con estas cantidades me han salido unos 25 sticks. Los he hecho finitos, quedan mejor así. Ahora los freímos hasta que estén dorados.
Cuando los probéis veréis que ricos quedan. ¡Super crujientes!
Acompañadlos de vuestra salsa favorita. ¡No quedará ni uno!
Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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