Y seguimos con recetas otoñales. Nuestro membrillo se ha puesto a dar frutos como nunca. Como cada año hacemos una tanda de dulce de membrillo que solemos regalar a familiares y amigos. Pero esta vez hemos pensado hacer un strudel de membrillo y queso. Vale, vale. No os pongáis puristas. Ya sabemos que el strudel normalmente se hace con manzanas, un pastel clásico de Alemania y de Austria. Es el archiconocido “apfelstrudel”. Pero hoy hay que dar salida a la producción del membrillo y por esta razón hemos cambiado el ingrediente principal del pastel germano. Espero que a ellos no les siente mal el cambio y que a vosotros os encante la propuesta.
RECETA
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INGREDIENTES
6 hojas de pasta Filo
50 g de mantequilla fundida
200 g de dulce de membrillo
1/2 limón
100 g de galletas María
60 g de azúcar moreno
Una pizca de canela
1/2 vaina de vainilla
150 g de queso de tetilla
50 g de almendras laminadas y 20 g más para poner por encima
PREPARACIÓN
Triturar con batidora o Thermomix las galletas. Reservar.
Fundir la mantequilla durante unos segundos en el microondas. Reservar.
En un bol echar las galletas trituradas, el membrillo cortado en cuadraditos, la ralladura del medio limón y su zumo, el azúcar, la canela, la vainilla (abrirla con un cuchillo longitudinalmente y raspar el interior), el queso cortado en dados y las almendras laminadas. Mezclar bien todos los ingredientes.
Cortar un trozo de papel de horno del tamaño de la bandeja. Colocar encima una lámina de pasta filo, con ayuda de un pincel untarla de mantequilla, repetir la operación con el resto de hojas.
Disponer el relleno en un lado de la masa y envolverlo formando un rulo.
Pasarlo a la bandeja de horno, pincelarlo bien con mantequilla y colocar por encima almendras laminadas.
Hornear durante 20 o 25 minutos con el horno precalentado a 180º. Retirar una vez esté dorado.
Se puede tomar frío o templado, acompañado de helado, frutos rojos o nata (crema de leche).