En sus fiestas de cumpleaños siempre escaseaban otros niños
Y los que iban nunca parecían muy alegres ni muy dicharacheros
Tampoco parecía que se sintieran a gusto sino más bien forzados a asistir por unas madres comprensibles y modernas, que se horrorizaban solamente de pensar que eso les pudiera ocurrir a sus hijos
Así que un montón de niños obligados a estar donde no querían era el peor aliado de una fiesta de cumpleaños infantil
Su madre, con su energía, su inventiva y con una visión de la vida optimista, le salvó de tener una infancia triste y solitaria
Le enseño su arma más poderosa: su imaginación
Con ella creció creando mundos paralelos, perfectos y a su medida. Pero sin olvidarse de la realidad: estudiar y más tarde trabajar
Aquella invitación para tomar café le sorprendió pero como siempre había hecho, se adaptó a su entorno e hizo lo que cualquiera con treinta años hubiera hecho, aceptar
Aquella amistad duró toda la vida
Él se encargó que así fuera, porque por muchos mundos que él hubiera imaginado, ninguno cómo el de cuidar a otra persona tan diferente a él
Nunca sintió pena por el tiempo perdido, sino que siempre dio gracias por el tiempo recuperado
INGREDIENTES
450 g de harina
1 huevo
30 g de levadura fresca
150 g de mantequilla
14 ml de leche
Sal
120 g de azúcar
400 g de nata (crema de leche) para monta
Azúcar glas
ELABORACIÓN
En un cacito, templar la leche y disolver la levadura fresca en ella
Añadir 50 gr de azúcar
Añadir la mantequilla y el huevo
Mezclar bien
Tamizar la harina y una pizca de sal
Añadir la harina a la mezcla anterior
Amasar durante 10 minutos
Se obtendrá una masa fina
Tapar con un papel film
Dejar levar 1 hora
Amasar 2 minutos
La masa es muy pegajosa, así que esparcir harina en la zona de trabajo y en las manos
Presionar con los dedos para que salga el aire
Formar una bola
Volver a colocar en un bol
Tapar de nuevo con papel film
Dejar levar 1 hora más
Volver a esparcir harina en la zona de trabajo y en nuestras manos
Volcar la masa
Dividir en unas doce porciones
Moldearlas en bolas
En la olla, colocar un círculo de papel horno
Colocar 4-5 bolas de masa
Tapar con un trapo
Dejar levar y reposar 2 horas
Pasadas esas 2 horas
Menú Horno 25 minutos. Válvula abierta + Tapa abierta (cerrar la tapa e ir abriendo poco a poco hasta que aparezca el pitorro metálico de la tapa)
Pasado el tiempo, poner la tapa horno hasta dorar al gusto
Retirar y dejar enfriar encima de una rejilla
En la cecofry
Colocar un círculo de papel horno
Colocar bolas de masa (las que quepan, dejando un espacio entre ellas)
Tapar con un trapo
Dejar levar y reposar durante 2 horas
Pasadas esas 2 horas
Cerrar la cecofry
20-25 minutos, ir girando para que se doren por igual
Dejar enfriar encima de una rejilla
*Si hacéis una segunda tanda en la cecofry, el tiempo será menor, ya que ya está caliente
Montar la nata (crema de leche) con el resto del azúcar
Poner la nata (crema de leche) en una manga pastelera
Cortar los suizos por la mitad
Rellenar con la nata montada (crema de leche)
Espolvorear con el azúcar glas
Receta adaptada de la revista #cocinalecturas nº 107 pág. 120
Consejos de La Farsa
*Salen igual de ricos en la olla como en la cecofry
*Aunque os parezca que el tiempo de levado es mucho, no sabéis cómo sube la masa. Es una alegría verlo. Salen muy esponjosos
*La masa es muy pegajosa. Yo la he amasado en un robot con ganchos para amasar. Para pasar la masa a la zona de trabajo es importante ponerse harina en las manos o bien aceite
Y la zona de trabajo también con harina
*Si es para consumir en el momento, perfecto. Sino ponerlos en la nevera para que la nata (crema de leche) no se baje y se endurezca un poco