Los bollos suizos son un bollo tipo brioche que se hace en las pastelerías madrileñas y debe su nombre a que se elaboraban en un café, ya cerrado, que se llamaba Café Suizo. Es una delicia siempre que se tome reciente ya que a medida que pasan los días se va resecando. En la versión que hemos hecho hemos puesto mas azúcar del que suele llevar esta receta ya que, como buena golosa, me encantan los bollos dulces. Es un bollo de elaboración laboriosa por los tiempos de fermentado y por el amasado que requiere pero, sin duda, que merece la pena hacerlo por lo menos una vez para probarlo porque queda riquísimo y acompañando un buen café no tiene desperdicio.
Suizos
Ingredientes
300 g de harina de fuerza
5 g de levadura seca de panadería
un pellizco de sal
80 g de azúcar
1 huevo L
125 ml de leche
80 g de mantequilla
1 huevo para pintar
azúcar para poner por encima
Preparación de los suizos
Primero hacemos un prefermento poniendo en un bol 50 g de harina, 50 ml de leche y la levadura. Lo mezclamos y lo dejamos tapado y en un lugar cálido durante al menos dos o tres horas, hasta que haga burbujas.
Entonces le vamos a añadir el resto de la harina, la leche que faltaba, el pellizco de sal y vamos a amasar hasta que la masa nos vaya quedando lisa.
Espolvoreamos harina sobre la encimera y pasamos la masa allí para añadirle la mantequilla que tiene que estar blandita pero no derretida. Vamos amasando integrando la mantequilla hasta tener una masa lisa y elástica.
Cuando la tengamos la pasamos a un bol aceitado y la dejamos tapada en un lugar cálido hasta que doble su tamaño, en mi caso requirió varias horas porque la cocina estaba fría.
Una vez fermentada la pasamos de nuevo a la encimera, le quitamos el aire amasando ligeramente y la dividimos en 6 porciones a las que vamos a dar forma redondeada y pasaremos a una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
Dejamos que fermenten nuevamente, en mi caso fueron unas dos horas. Cuando estén precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo. Les podemos hacer un corte a lo largo a los bollitos, los pintamos con huevo batido y espolvoreamos con azúcar mezclada con unas gotas de agua.
Horneamos durante unos 10 a 15 minutos, hasta que los veamos un poco dorados, como siempre el tiempo va a depender de nuestro horno pero en el mío no han hecho falta mas de 15 minutos. Una vez hechos pasa a una rejilla y deja que se enfríen antes de comerlos. Están buenísimos.
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