Tengo pendiente probar estos bollos en Suiza, igual que la ensaladilla en Rusia... Si te gusta algo, en su lugar de procedencia debe de ser espectacular... Pero antes tengo que saber cómo lo llaman allí... De momento me quedo con la ensalada murciana, que ya le he probado en su lugar de origen ;)
Ingredientes para hacer bollos suizos:
-2 huevos.
-250ml leche.
-500grs harina.
-70grs mantequilla.
-110grs azúcar.
-1 sobre levadura panadería.
-1 cucharadita de sal.
-Agua de azahar.
-Leche y azúcar (para pintar los bollos).
Cómo hacer bollos suizos:
Pues la verdad es que la masa para hacer estos bollos suizos no tiene ningún misterio, el único secreto para que te queden perfectos es PACIENCIA. Ten en cuenta que es una masa que necesita levar bien para que los bollos suizos queden esponjosos, pero el problema es que este tipo de masas enriquecidas tarda más que las de pan, por ejemplo, así que paciencia.
Mezclaremos primero los huevos con la leche y la mantequilla, todo a temperatura ambiente. Y a continuación añadiremos el resto de ingredientes, y mezclaremos hasta obtener una masa homogénea y pegajosa. Para estos casos resulta genial cualquier robot de cocina. Si no, sólo tienes que ir amasando hasta que la masa se empiece a despegar de las majos con relativa facilidad... Será cuestión de unos 15 minutos. Y dejamos reposar hasta que doble su volumen en un lugar templado (unas 2 horas). Te advierto que es una masa algo pegajosa y muy suave, así que intenta no añadir harina en exceso! Puede que con las cantidades que te indico te falte un poco, pero añade una o dos cucharadas más si es necesario, no más!
Una vez la masa haya fermentado, volvemos a amasar ligeramente y vamos formando los bollos suizos. Tomamos porciones de masa, formamos las bolitas y las vamos colocando sobre la bandeja que vayamos a utilizar para hornearlos, y los volvemos a dejar fermentar hasta que vuelvan a doblar su volumen (quizá otras 2 horas).
Una vez nuestros bollos suizos hayan crecido, los pintamos con un poco de leche y espolvoreamos azúcar por encima, y los llevamos al horno a 180°C unos 20 minutos, hasta que queden dorados. Y listos!
Están increíbles para desayunar y para merendar! Y si evitas el azúcar de arriba, los puedes utilizar como panecillos de leche que serán la sensación entre los chiquitines!