Para la comida de ayer tenía prevista una crema fría de apio y manzana pero al final hice un cambio de planes porque no daba tiempo a que se enfriara la crema. La crema iba a ser el primer plato de la comida, el segundo una receta de merluza.
Empecé a dar vueltas por la cocina para ver de lo que disponía y me encontré con una botella de sidra sobrante de las navidades pasadas a la que decidí dar salida inmediatamente, la verdad es que no esperaba que el resultado fuese tan bueno, pero ha quedado un plato fabuloso.
Como el primer plato me había fallado opté por preparar también unas patatas a las que les di al final un remate distinto y que también me sorprendieron, pero esto os lo cuento otro día.
Para hacer esta merluza necesitamos:
2 trozos de merluza sin espinas por persona
1 puerro
1 cebolla
1 diente de ajo
3 zanahorias
6 cucharadas de aceite de oliva
Sal, pimienta, nuez moscada
Harina para rebozar
400 ml de sidra
Un brick de nata (crema de leche) liquida.
Pelamos el ajo y lo cortamos en trocitos pequeños, ponemos el aceite en la sartén y pochamos el ajo, cuando empiece a tomar algo de color le añadimos las zanahorias que habremos pelado y cortado en bastoncitos finos, tapamos y dejamos cocinar unos minutos antes de agregar el puerro y la cebolla cortada en juliana, salpimentamos y dejamos pochar bien hasta que la cebolla empiece a tomar color dorado, en este punto añadimos la sidra, dejamos reducir unos 5 minutos y agregamos el brick de nata (crema de leche), un poco de pimienta y una pizca de nuez moscada, volvemos a dejar reducir 5 minutos.
Mientras reduce la salsa salamos el pescado y lo pasamos por harina. En una sartén con abundante aceite lo doramos ligeramente, no mucho porque tiene que terminar de hacerse junto con la salsa.
Vamos pasando el pescado una vez listo a una cazuela de fondo amplio para que se pueda poner todo el pescado sin que se amontone, cubrimos con la salsa con las verduras y dejamos cocer hasta que la salsa quede espesa.