¡Me encanta la combinación de tomates frescos, mozzarella y albahaca! ¡Esta receta de tarta Caprese utiliza hojaldre como base y se prepara en un instante!
No confundáis esta tarta Caprese salada con la torta caprese de chocolate, nacida también en Capri. En este caso, nos referiremos a un plato saludable que tiene un concepto algo similar al de la tradicional pizza.La tarta Caprese es una tarta sencilla. Lo mejor es que la podéis preparar con ingredientes que fácilmente tendréis en casa. El ingrediente que jamás deberá faltar es el tomate, ingrediente sobre el que gira la cocina italiana.
La ensalada Caprese es perfecta, pero estaba buscando algo un poco más contundente para la comida. Por eso decidí hacer una tarta. Primero pensé en utilizar los ingredientes de la Caprese pero en el último momento decidí añadir restos de jamón y bacon, que andaban perdidos en el frigorífico, para darle más sabor y que el plato resultase más rico y cuantioso.
Como he dicho antes, esta tarta Caprese es similar a la pizza y los ingredientes que no pueden faltar es el queso y el tomate.
La belleza de las tartas simples como esta es que podéis preparar los ingredientes con anticipación y la tarta la podéis montar y hornear rápidamente antes de servir. Queda espectacular como entrante en cualquier comida.
Podéis utilizar un queso diferente a la mozzarella fresca. Por ejemplo, algún tipo de los quesos que también se usan para las pizzas (Gouda o Parmesano). La mozzarella fresca ayuda a que esta tarta Caprese sea absolutamente deliciosa, pero debéis tener cuidado porque la mozzarella fresca se almacena en líquido, y os tenéis que asegurar de que el queso esté bien seco antes de añadirlo a la tarta. Si no lo hacéis así, la parte inferior de la tarta quedará empapada.
Tarta Caprese con jamón y bacon
Dificultad: fácil
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Ingredientes
Para 4 raciones:
1 lámina de hojaldre fresco redonda
1 mozzarella fresca de búfalo, en rodajas
25 gramos de jamón
25 gramos de bacon cortado a tiritas (opcional)
2-3 tomates pera (según tamaño), en su punto justo de maduración, en rodajas
aceitunas negras sin hueso
sal y pimienta
2 cucharadas de aceite de oliva
albahaca fresca
Preparación
Sacad el hojaldre de la nevera y dejadlo a temperatura ambiente unos 10 minutos.
Preparad todos los ingredientes que vayáis a necesitar. Lavad y cortad el tomate en rodajas y ponedlo sobre papel de cocina para eliminarle la humedad. Cortad la mozzarella en rodajas y dejadla escurrir sobre un papel de cocina para que suelte el agua. Cortad el jamón en trocitos de bocado.
Precalentad el horno a 200º.
Una vez hayan transcurrido diez minutos desde que habéis sacado la masa de hojaldre de la nevera, ponedla sobre un molde. Utilizad el mismo papel de horno que viene con la masa. Pinchad la base varias veces con un tenedor. Hornead el hojaldre unos 3-4 minutos antes de rellenarlo; os quedará más crujiente.
Repartid por el hojaldre las rodajas de tomate, salpimentadlo, y encima poned los trocitos de jamón y bacon junto con unas hojas de albahaca fresca.
Sobre el jamón y el bacon disponed las rodajas de mozzarella y algunas de tomate. Poned las aceitunas como decoración. Tambien podéis espolvorear un poco de tomillo fresco picado por encima.
Los bordes de la masa dobladlos sobre si mismos (como en la fotografía). Pintadlos con huevo batido con la ayuda de un pincel.
Ponedlo en el horno.
Coced siempre el hojaldre a fuego fuerte (200-220 grados) y no lo descuides pues la vista es la que mejor os dirá cuando está en su punto. Normalmente empezaréis a verlo dorado a los 20 minutos pero aseguraos de que tiene un bonito color dorado antes de sacarla.
Dejad enfriar 10 minutos antes de comer.
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