En fechas señaladas como la celebración de la fiesta del pueblo, era el postre que siempre se hacía.
Hace muchos años, en épocas de escasez, mas o menos todo el mundo tenía sus avellanas caseras, y huevos. Eran pocos los que podían permitirse el lujo de comprar nueces y ya no digamos almendras...
Y como aquellas mujeres eran muy sabias, sacaban buen partido a sus despensas.
Esta es una tarta que a pesar del tiempo sigue haciéndose, porque nunca defrauda.
Es jugosa en el interior, nada empalagosa y además muy fácil de hacer.
Y yo, siguiendo la tradición, la he preparado este fin de semana que era la fiesta del pueblo....
Os apetece????
Necesitamos para la tarta: una base de masa quebrada o de hojaldre, 350 gr de avellanas molidas,200 gr de azúcar, 6 huevos y un poco de brandy o licor de avellanas.
Para el almíbar: un vaso de agua, 1/4 vaso de azúcar y un chupito de brandy.
Y empezamos montando las claras a punto de nieve.
Batimos las yemas con el azúcar hasta que cojan color blanquecino.
Les añadimos el licor y la avellana y removemos.
Le agregamos las claras removiendo con cuidado para evitar que estas de bajen
Lo ponemos en un molde cubierto con la masa quebrada y lo llevamos a horno precalentado a 170º, durante 40-45 minutos, hasta que veamos que al pincharla con un palillo este sale limpio.
Mientras se enfría la tarta hacemos un almíbar con el vaso de agua, el azúcar y el brandy. Dejamos cocer durante unos 10 minutos y con él mojamos la tarta.
Ya solo queda desmoldarla y decorarla a nuestro gusto.....
Y si queréis ver el paso a paso os dejo la receta grabada...
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