Hoy os traigo un facilísimo, rico y fácil postre.
Ingredientes (4 personas):
1 lámina de hojaldre congelada
1 rodaja hermosa de calabaza
4 rodajas de piña natural
2 huevos
6 cerezas frescas
2 cucharadas soperas de azúcar morena
Preparación:
Para la realización de este postre, en primer lugar, descongelaremos una lámina de hojaldre congelada.
Una vez semi descongelada, la estiramos con el palo de estirar la masa, dándole el tamaño deseado, pero que sea un poco mayor que el molde que utilizaremos, para hacerle las paredes.
Precalentamos el horno a unos 160º.
Colocamos en el molde papel de hornear y sobre el colocamos nuestro hojaldre con la forma deseada.
Colocamos otro trozo de papel de hornear tapando la masa para poder colocar en ella los garbanzos (tengo medio kilo de garbanzos que solo los uso para hacer peso en las masas), para evitar que esta nos suba.
Una vez caliente el horno, horneamos según las instrucciones del fabricante del hojaldre, o simplemente hasta que la masa comience a estar doradita, no mucho, que posteriormente volveremos a hornear.
Cocemos la calabaza, yo la suelo cocer al vapor y sin quitarle la piel, cocida se pela con mayor facilidad, además, así las gallinas se zampan la piel de la calabaza.
Troceamos la calabaza una vez fría, la unimos a dos huevos y trituramos con la batidora, si sois muy golosos, podéis ponerle a la mezcla una cucharada de azúcar, yo no se la puse.
Volcamos la mezcla sobre el hojaldre que ya tenemos horneado.
Sobre la mezcla de calabaza y huevos, una vez alisada, colocamos las rodajas de piña, a las cuales les habremos quitado la piel y la parte dura central.
Decoramos con las cerezas, previamente partidas en dos y deshuesadas.
Horneamos 30-45 minutos, hasta que la mezcla de calabaza y huevo cuaje.
Decoramos con azúcar morena, recién sacada la tarta del horno.
Esperar a que se enfrié y consumir.