¿Te gusta el chocolate tanto como a mí? Pues has llegado al lugar correcto. Hoy te voy a enseñar cómo hacer una deliciosa tarta de chocolate y avellanas con un toque fresco de naranja. Si la acompañas con una cobertura de chocolate amargo y unas avellanas tostadas verás el cielo... ¿te vas a resistir?
La textura que tiene esta tarta de chocolate está a caballo entre lo que podríamos encontrar en un brownie (ver receta de brownie) y el aspecto de la tradicional tarta Sacher, que usa almendras en vez de avellanas en la masa. A pesar de las similitudes, estamos ante otro postre totalmente diferente, sobre todo por el matiz que le aporta la naranja.
Esta receta es una versión de la que hace la chef Caroline Artiss. Al igual que ella, opté por añadirle un toquecito de licor, cosa que también te voy a recomendar.
Si no te gustan las avellanas, no te preocupes, al final de la receta daré algunas alternativas. No te pierdas tampoco el apunte nutricional de después.
Ingredientes: (para un molde pequeño de unos 18 cm de diámetro)
3 huevos (claras y yemas por separado)
125 g de mantequilla
125 g de chocolate negro para postres
125 de azúcar
2 cucharadas de licor (ver alternativas más abajo)
2 cucharaditas de ralladura de naranja
1 pizca de sal
2 cucharadas de harina
4 cucharadas de avellanas en polvo
Avellanas y azúcar glacé para decorar
Cobertura: 2 cucharadas de cacao en polvo, 2 cucharadas de azúcar, 2 cucharadas de zumo de naranja, 3 cucharadas de agua y 50 g de mantequilla
Preparación y comentarios
1. Encendemos el horno a 170ºC. Derretimos el chocolate negro con la mantequilla y dejamos reposar.
2. Separamos las claras de las yemas y las disponemos en diferentes cuencos. Montamos las claras a punto de nieve. Reservamos.
3. Batimos las yemas con el azúcar hasta que blanqueen y queden cremosas. Añadimos el chocolate derretido, la ralladura de naranja, el licor, la harina y las avellanas en polvo (las habremos triturado o "machacado" finamente con anterioridad). Mezclamos con la espátula o lengua de cocina. Incorporamos las claras a punto de nieve con movimientos envolventes (sin batir).
4. Disponemos la masa en un molde enmantequillado y horneamos a 170ºC durante 25-30 min. Pasado este tiempo, pinchamos con un palillo los bordes y el centro de la tarta. Si el de los bordes sale limpio y el del centro un poco "húmedo", es momento de sacar la tarta de chocolate del horno. Dejamos reposar y enfriar antes de desmoldar.
5. Preparamos la cobertura. Mezclamos el zumo de naranja, el agua y el azúcar y lo llevamos al fuego. Dejamos hasta que hierva y añadimos la mantequilla. Cuando esté derretida, quitamos el cazo del fuego y echamos el cacao. Removemos hasta que se disuelva completamente. Cubrimos la tarta con la cobertura de chocolate. La podemos dejar reposar en la nevera durante 1 hora antes de servirla.
Opcional: tostamos ligeramente un puñado de avellanas y las dejamos enfriar. Las mezclamos con azúcar glacé y decoramos nuestra tarta de chocolate.
Alternativas:
Si no te gustan las avellanas, puedes optar por las almendras o quizás los pistachos, tal y como me proponía mi amiga Joy a través de la página de Facebook del blog. Ella también apuntaba la idea de añadir un poquito de mermelada de naranja amarga, creo que le puede ir bien.
Puedes usar el licor que más te guste, siempre y cuando le vaya a la receta. Por ejemplo, le iría muy bien el licor 43, el ron oscuro, alguna crema de licor o incluso el vodka caramelo (el que yo usé).
Al usar cacao en polvo desgrasado, la cobertura queda algo amarga, cosa que va de lujo con la naranja. Pero si no te gusta, usa cacao (tipo ColaCao) y quedará muy rico también.
Las avellanas también son cardiosaludables
Siempre nos tenemos que enfrentar al tópico de que los frutos secos engordan, y esto no es cierto. Si tomamos la ración justa no solo no nos va a engordar sino que vamos a obtener beneficios para nuestra salud. Pero ¿cuáles son los frutos secos más idóneos?
Desde mi punto de vista, los 3 frutos secos más cardiosaludables son (por este orden): las nueces, las almendras y las avellanas. Los tres tienen una composición nutricional parecida en cuanto a la cantidad de grasa, aunque no tienen la misma proporción de ácidos grasos mono/poli-insaturados.
Por lo tanto, debido a la grasa saludable que contienen, además de su contenido en vitamina E (antioxidante), las avellanas también son frutos secos cardiosaludables, no lo olvides!
Espero que te haya gustado la receta de este helado de yogur casero. Si se te ocurre alguna otra versión, ¡déjamela en comentarios!
¡Un saludín!
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Fuente: este post proviene de El Saber Culinario, donde puedes consultar el contenido original.
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