¿Quieres sorprender a tu familia, a tus amigos o a tu pareja con una tarta de queso muy fácil de hacer? Apunta la receta de esta tarta de queso con chocolate blanco y mermelada de frutos rojos. Verás que es una receta muy sencilla, es la clásica cheesecake al horno pero con el toque de chocolate blanco.
A pesar de que las tartas de queso sin horno están fenomenal, no se pueden comparar con las que se cocinan en el horno. Juegan en otra liga.
Así que te animo a que prepares esta receta, porque además va a llevar un par de ingredientes que van a hacer que esta tarta de queso tenga un sabor muy especial:
a) el chocolate blanco, que le proporcionará una melosidad increíble
b) nata (crema de leche) fresca o creme fraiche, que le dará un toque ácido peculiar (presta atención al final del post)
¡Vamos con la receta!
Ingredientes (molde de 18 cm de diámetro):
Base:
100 g de galletas "digestive"
50 g de mantequilla
Relleno:
100 g de chocolate blanco
1 tarrina de queso de untar tipo philadelphia (300 g)
60 g de azúcar
2 huevos
100 ml de nata (crema de leche) fresca (créme fraiche -ver más abajo-)
Cobertura:
1/2 bote de mermelada de frutos rojos
2 hojas de gelatina neutra
chocolate blanco rallado
Preparación de la tarta de queso con chocolate blanco:
1. Precalentamos el horno y preparamos la base. Molemos las galletas (bien con una picadora, bien con un mortero) y le añadimos la mantequilla derretida. Mezclamos bien y forramos el fondo de nuestro molde. Metemos en el congelador unos minutos.
2. Mientras, preparamos el relleno. Derretimos el chocolate blanco en el microondas durante unos segundos. Mezclamos todos los ingredientes y lo batimos muy bien para que no quede ningún grumo.
3. Sacamos el molde del congelador y lo forramos por fuera con papel de aluminio (la tarta irá al baño maría, por lo que esto servirá para evitar la posible entrada de agua a nuestra preparación). Vertemos nuestro relleno y tapamos con papel de aluminio (de igual manera, se evitará la entrada de agua).
4. Ponemos nuestro molde en otro recipiente con agua hasta la mitad. Metemos en el horno a 175 ºC durante 45 minutos aproximadamente o hasta que la superficie de la tarta esté seca. Pasado el tiempo, sacamos del horno y dejamos enfriar mientras preparamos la salsa de la superficie.
5. Remojamos las hojas de gelatina en agua fría y calentamos la mermelada (con 2 cuch. de agua) hasta que hierva. Añadimos las hojas de gelatina, las disolvemos perfectamente y dejamos reposar unos minutos. Después, vertemos la salsa sobre nuestra tarta.
6. Reservamos en la nevera durante toda la noche. Al día siguiente ya podréis disfrutar de la tarta. La puedes decorar con chocolate blanco rallado, ¡eso ya a gusto!
Tarta de queso ideal para San Valentín
¿Qué es la nata (crema de leche) fresca o creme fraiche?
Has podido comprobar que en la lista de ingredientes dice NATA (crema de leche) FRESCA y no la habitual nata (crema de leche) para montar UHT que normalmente es la que se utiliza.
La nata (crema de leche) fresca es una nata (crema de leche) espesa con un 30% de grasa que ha sido fermentada por bacterias lácticas (Lactococcus, Leuconostoc).
¿Qué aporta esta fermentación para que esta nata (crema de leche) sea tan diferente a la nata (crema de leche) convencional? Pues bien, estas bacterias transforman un componente minoritario de la leche, el citrato, en otro compuesto muy aromático, el diacetilo, proporcionando un sabor que recuerda a nueces o a mantequilla.
Por ello, en mi opinión, este ingrediente es fundamental en esta tarta...le dará unos matices en el sabor, diferenciándose de las demás tartas de queso. Esta nata (crema de leche) la puedes encontrar en los supermercados en la zona de los refrigerados, justo al lado de la mantequilla.
¡Espero que disfrutes esta tarta de queso!
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