Tenía que preparar una tarta para un cumpleaños, así que aprovechando también el reto de postres con chocolate de Facilisimo me lancé. Elegí la que más me llamó la atención (al principio tuve mis dudas). Una tarta de chocolate con maracuyá y lima tenía que estar riquísima. Nunca había probado la combinación de esas frutas, y menos con chocolate. Me arriesgué (pese a no saber si podría encontrar la maracuyá) y el resultado efectivamente fue increíble.
Ingredientes:
185 gr. de mantequilla sin sal (pomada)
225 gr. de azúcar
1 cucharilla de extracto de vainilla
3 huevos grandes (ligeramente batidos)
250 gr. de harina
50 gr. de cacao en polvo
1 cucharilla de levadura en polvo
1 cucharilla de bicarbonato
150 ml. de leche
Para la ganache de lima:
100 gr. de chocolate negro
15 gr. de mantequilla sin sal
1 cucharada de cacao en polvo
50 ml. de zumo de lima
3 cucharadas de sirope de arce (o jarabe de arce)
Para la crema de maracuyá:
400 ml. nata (crema de leche) para montar
6 maracuyás (le sacamos la pulpa con una cuchara)
2 cucharas de azúcar glas
Preparación:
1- Para las bases de bizcocho: calentamos el horno a 180ºC. Batimos la mantequilla y el azúcar hasta que nos quede blanquecino. Añadimos la cucharilla de vainilla y los huevos. En un bol a parte, echamos la harina, el cacao, la levadura y el bicarbonato. Lo mezclamos bien y lo tamizamos en el cuenco donde tenemos la mantequilla junto con el azúcar. Batimos suavemente. Sin parar, agregamos la leche poco a poco.
Engrasamos y enharinamos un molde de 20cm apto para horno (si tenéis 3, acabaréis antes). Dividimos la masa en tres partes iguales y echamos cada una de ellas en un molde. Horneamos durante aproximadamente 15- 20 minutos. Desmoldamos y los dejamos enfriar.
2- Para la ganache de lima: ponemos todos los ingredientes en un bol a baño María. Vamos removiendo hasta que se mezclen y derritan. Reservamos.
3- Para la crema de maracuyá: batimos la nata (crema de leche) con la pulpa de la maracuyá y el azúcar glas hasta que se monte.
Llega la hora de montar la tarta. Colocamos un bizcocho, luego extendemos la mitad de la crema. Hacemos lo mismo con el siguiente hasta que nos quede el último bizcocho arriba de todo. Presionamos un poco hacia bajo. A continuación vertemos la ganache cuidadosamente.
Es una tarta un tanto "laboriosa" (y sobre todo tratándose de que era la primera vez que la hacía). Digo laboriosa en el sentido de tener que esperar a que se horneen y enfríen los tres bizcochos. Pero una vez que están listos, se monta en un periquete. Aunque parezca complicada de preparar, no lo es.
La tarta tuvo mucho éxito en la fiesta. El niño del cumple no usó ni el tenedor para comérsela. Su utensilio eran las manos. Tenías que ver su cara llena de chocolate. Como disfrutaba.
Nadie sabía exactamente los ingredientes que contenía. A simple vista es solo un bizcocho de chocolate y nata (crema de leche).
Pero a todo el mundo le encantó ese contraste de lo dulce con lo amargo. Al meter un bocado en la boca parece que se derrite. La mezcla de sabores y la textura son sorprendentes.
Ahora pasa a ser parte de uno de mis dulces favoritos (bueno, creo que todo lo que contenga chocolate ya está en mi lista de favoritos. Así que no sabría decir cual es mi número uno). Os recomiendo y animo a que la hagáis.
En una hora y algo la tendréis hecha. Tanto para una fiesta, reunión familiar... con este postre, triunfareis seguro.
Tengo pendiente otra de las tartas que vi en la revista. Os doy un adelanto: lleva Nutella y crema de queso. A que suena bien?
Feliz semana!
Un beso,
Ana
[RETO=8]