Si no te apetece estar sola, siempre puedes invitar a tus amig@s a que se unan al plan.
Mandas un whatsap al grupo común. La mayoría acceden (aunque con el día que está cayendo, alguno que otro se hace el remolón). Llegan a tu casa. Los invitas a algo. Casi todos quieren café. Estas preparando la cafetera y ahora viene la gran pregunta: Que peli vamos a ver? De aquí salen cientos de respuestas: A mi me recomendaron "esta", pues a mi me dijeron que estaba mal. Yo esa ya la he visto...E así se podemos pasar media tarde (si no os ponéis de acuerdo, lo mejor es echarlo a suertes).
Sirves los cafés. Pones en el centro de la mesa un bizcocho que habías hecho mientras esperabas por tus amigos. Cortas un par de trozos porque sabes que la mayoría no soy muy de dulces. Te levantas a por servilletas. Al sentarte, te das cuenta que el bizcocho casi ha desaparecido. Éxito rotundo.
Es entonces, cuando tus amigos te felicitan (te guste reconocerlo o no, te encanta que te alaguen). Das las gracias. Pruebas un trozo. Efectivamente, está delicioso. Tierno y esponjoso, como tu esperabas. Te piden la receta. Coges papel y boli (no la tienes en formato digital). La anotas y se la das:
Ingredientes:
4 huevos
1 vaso y medio de harina
1 vaso y medio de azúcar
Medio vaso de aceite de girasol
Medio vaso de leche
1 sobre de levadura química
Una manzana
Canela en polvo
Jengibre
Preparación:
1- En un recipiente, batimos los huevos con el azúcar hasta conseguir una mezcla homogénea. A continuación añadimos el aceite y la leche. Batimos nuevamente.
2- Previamente, juntamos la harina con la levadura y la incorporamos al bol. Lo mezclamos todo muy bien.
3- Rallamos un poquito de jengibre y lo echamos en el recipiente. Pelamos la manzana, la cortamos en dados y también la añadimos. Con una espátula, removemos la masa para que se integren estes dos últimos ingredientes.
4- Untamos de mantequilla e inharinamos un molde apto para horno. Volcamos la mezcla y lo ponemos en el horno (tiene que estar precalentado a 180ºC) durante aproximadamente 30 minutos a 180ºC.
5- Al pasar los 30 minutos, pinchamos con un palillo o cuchillo el bizcocho. Si este sale húmedo, lo dejamos 5 minutos más. Cuando el palillo salga seco, sacamos el bizcocho del horno.
6- Lo desmoldamos cuidadosamente y lo dejamos enfriar sobre una rejilla. Presentamos al gusto.
Tus amigos leen la receta. Parecen entusiasmados. Hacen preguntas: y si no quiero echarle manzana? puedo cambiar algún ingrediente? Tu les contestas: yo utilicé esta fruta, aunque puedes cambiarla por otra o no echarle ninguna. Claro que puedes cambiar algún ingrediente. Usa tu imaginación y añade algo que guste, como por ejemplo chocolate. O quita algo que no te agrede demasiado.
Después de los ruegos y preguntas, habláis de temas varios. Debates, risas y muchas risas. Pasa la tarde, está anocheciendo. Alguien dice: ya es hora de irse! Y otro dice: al final no hemos visto la peli (como se suponía). Empiezan a ponerse los abrigos, bufandas... Te dan las gracias por todo. Os despedís en la puerta y se van.
Ahora os preguntareis: toda esta historia para decir que has hecho un bizcocho un domingo por la tarde? Pues si. Un bizcocho fácil y rápido de preparar. Para cualquier ocasión.
Pero a que a vosotros también os ha pasado lo que os he contado?? No seríamos nadie sin ellos. Viva la amistad!!!
Feliz semana!
Un beso!
Ana