Pero claro ahora ya toca pensar en la cena de nochevieja jejeje que estrés ¿¿no?? bueno yo os dejo pensar en los entrantes y el plato principal peeeero os dejo una receta de tarta para culminar la cena y os prometo que es una tarta para triunfar...
Esta super la tarta la vi el blog de "pepinho" y la verdad que me gustó muchísimo y decidí hacerla. ¡¡Que rica esta!! la veo una opción perfecta para celebrar el año nuevo ya que es una tarta chocolateada así que terminemos el año con dulzura a ver si hay suerte para el que viene...
Así que sin más, os dejo con el paso a paso de la receta.
Ingredientes:
Para el bizcocho de chocolate y avellanas:
125 g de chocolate negro para fundir
125 g de mantequilla ablandada (punto pomada)
110 g de azúcar
100 g de huevos (2 huevos M aproximadamente)
30 g de harina de repostería
12 g de avellanas molidas
40 g de avellanas troceadas
Una pizca de sal
Una cucharada de azúcar vainillado
Mousse de chocolate y avellanas:
100 g de chocolate con leche
50 g de chocolate negro
50 g de praliné de avellanas 60/40
125 g de nata (crema de leche) líquida de 33% materia grasa (para la ganache)
250 ml de nata (crema de leche) líquida de 33% materia grasa bien fría ( para montar)
Una cucharada de azúcar
Una vaina de vainilla
Una pizca de sal
Praliné de avellanas:60/40
150 g de avellanas tostadas
100 g de azúcar glas
Glaseado de cacao brillante:
90 g de agua mineral
115 g de azúcar
20 g de leche en polvo
75 ml de nata (crema de leche) con 33% materia grasa
25 g de cacao puro en polvo (sin azúcar)
1 hoja de gelatina ( 2 gr)
Preparación:
Bizcocho de chocolate y avellanas:
1. Forramos la base de un molde desmontable de unos 23 cm con papel de horno. Engrasamos ligeramente las paredes y la base del molde con mantequilla y espolvoreamos con harina. Reservamos.
2. Troceamos el chocolate y lo fundimos al baño maría.
3. Añadimos la mantequilla, el azúcar, el azúcar vainillado. Apartamos el chocolate del fuego, nos aseguramos que está sólo tibio y no demasiado caliente antes de echar los huevos ya que si está muy caliente, cuajaran los huevos. Añadimos los huevos ligeramente batidos, la harina mezclada con la avellana molida y la pizca de sal.
4. Añadimos las avellanas troceadas y mezclamos. Vertemos en el molde y horneamos a 170ºC durante 10-12 min y no más ya que si se hace demasiado no queda jugoso. Cuando veamos que los bordes están hechos, lo sacamos del horno para obtener un bizcocho jugoso.
5. Sacamos del horno, dejamos enfriar y después introducimos en la nevera mientras preparamos el resto de la tarta.
La mousse de chocolate y praliné:
1. Fundimos los dos chocolates al baño maría y cuando estén casi derretidos, los retiramos del fuego y removemos bien con una espátula para que se derritan por completo.
2. Añadimos el praliné y la pizca de sal y removemos hasta que esté totalmente incorporado.
3. Hervimos los 125 ml de nata (crema de leche) junto con la vaina de vainilla abierta longitudinalmente( raspamos la vaina y introducimos las semillas en la nata (crema de leche)). Apartamos del fuego y dejamos templar. Luego, añadimos la nata (crema de leche) (quitando la vaina de vainilla) a la mezcla de chocolate/praliné. Dejamos esta ganache enfriar hasta que alcance la temperatura ambiente.
4. Montamos los 250 ml de nata (crema de leche) bien fría (el recipiente y las varillas tienen estar bien fríos también), Cuando esté casi montada, le añadimos la cucharada de azúcar y seguimos batiendo.
5. Añadimos la nata montada (crema de leche) a la mezcla chocolate/praliné y mezclamos con suavidad con la ayuda de una espátula de abajo hacia arriba para que no se baje la nata (crema de leche).
Praliné de avellanas:
1. En este caso, he utilizado las avellanas que vienen ya tostadas. Si las compramos sin tostar, las tendremos que poner en una bandeja de horno y las tostamos unos 10 hasta 15 min a 170ºC y luego las dejamos enfriar.
2. En una cazuela con fondo grueso, ponemos el azúcar glas a fuego medio bajo hasta conseguir un caramelo girando el cazo para que se derrita el azúcar por igual. Cuando el azúcar se funda por completo y tenga un color dorado (pero no demasiado oscuro), echamos las avellanas tostadas enteras y giramos el cazo ligeramente hasta que veamos que todas las avellanas están totalmente cubiertas de caramelo.
3. Vertemos esta mezcla sobre un papel vegetal y dejamos que se enfríe.
4. Cuando ya estén bien solidificadas, las rompemos en trozos grandes con las manos y las introducimos en la thermomix o cualquier robot con potencia y picamos poco a poco hasta conseguir la consistencia del praliné: primero obtendremos textura de polvo y contra más se pica, las avellanas irán soltando el aceite y ya obtendremos una consistencia más líquida y pastosa.
Esta es la textura que obtendremos después de triturar las avellanas caramelizadas unos minutos: este es el praliné
El glaseado brillante de cacao:
1. Hidratamos la hoja de gelatina en agua bien fría durante unos minutos.
2. Calentamos ligeramente el agua+el azúcar+la leche en polvo+la nata (crema de leche). Removemos un poco y añadimos el cacao. Calentamos a fuego fuerte y seguimos removiendo con una cuchara de madera hasta que alcance una temperatura de 100 hasta 105ºC.
3. Retiramos del fuego y dejamos hasta que baje la temperatura a unos 60ºC. Luego añadimos la gelatina bien escurrida y removemos bien hasta que se derrita por completo.
Ya tenemos nuestro glaseado listo , lo utilizamos cuando alcance una temperatura de 28-30ºC. Lo podemos hacer un día antes y después lo calentamos al baño maría hasta que alcance unos 30ºC y ya estará listo para utilizarlo.
Montaje:
1. Sacamos el bizcocho de la nevera , desmoldamos y cortamos con un aro de pastelería ajustado a unos 19-20 cm un círculo de bizcocho de chocolate.
2. Colocamos nuestro aro de pastelería encima de una base para tartas, ponemos una banda de acetato alrededor del aro para que se desmolde la tarta con facilidad. Colocamos el bizcocho como base.
3. Opcionalmente, ponemos unas neulas(o barquillos) sobre el bizcocho de chocolate:
4. Vertemos nuestra mousse de chocolate y praliné y alisamos la superficie con una espátula.
5. Dejamos nuestra tarta enfriar en la nevera por lo menos 6 hasta 8 horas. Si tenemos mucha prisa, la ponemos en el congelador un par de horas.
6. Sacamos de la nevera, quitamos el aro de pastelería y depositamos la tarta sobre una rejilla.
7. Echamos el glaseado de cacao brillante (temperatura entre 29-30ºC como he explicado antes).
8. Dejamos enfriar la tarta unas 24 horas por lo menos.
Yo la he decorado con unas avellanas caramelizadas y unas filigranas de chocolate. ¡¡Una delicia!! Eso si, no he podido sacar fotos del corte de la tarta ya que la regalé a una amiga así que os dejo imaginar el bonito corte que queda jejej...
No dejéis de probarla, perfecta para estas fiestas y para terminar el año con mucha dulzura.....