Pero hay veces que no. Que lo haces todo como se indica, y el resultado es un chusco.
Al principio cuando me pasaba esto achacaba el error a mi poca pericia (no tenía experiencia, ni termómetro de caramelo, ni batidora eléctrica, ni un gran etcétera). Pero actualmente, os puedo asegurar que hay recetas que están mal. No se si porque el que la escribe se la inventa directamente, por descuido, o porqué. Pero están mal.
Hay veces que en la primera lectura ya ves el error. ""Bate la nata (crema de leche) a velocidad máxima cinco minutos"" Y una, que lleva ya muchos kgs de mantequilla en las espaldas por sobrebatir la nata (crema de leche), pues alucina. Aún así, a veces, a pesar de detectar el error en la primera lectura, lo haces. Sigues la receta al pie de la letra, y el resultado es, claro que si, un chusco.
Este es el caso de la primera vez que hice esta tarta.
La receta de esta tarta (finalmente la idea de esta tarta) la saqué de un libro de recetas con chocolate que me compré en una gasolinera de Lyon y me costó 2â?¬. Vista la fuente, tal vez no debería haberme fiado tanto.
Tras seguir la receta al pie de la letra, el resultado fue este: un mazacote de chocolate que ahogaba el sabor de la naranja, y estaba demasiado duro.
Juzgad vosotros mismos...
Pero como la idea me gustó, no quise abandonar a la pobre tarta. Volví a intentarlo, añadiendo los cambios que a mi entender, iban a mejorarla.
Tenía tantas ganas de ver como había quedado la tarta la segunda vez, que la corté antes de que estuviera cuajada. Y a pesar de los derramamientos chocolatosos ya vi que estaba buenísima!!
chocolate derramándose!!!!
INGREDIENTES Y PREPARACIÓN
PARA LA BASE DE LA TARTA.
Yo utilicé masa quebrada casera, podéis ver la receta aquí.
Podéis usar también una lámina de masa brisa que compréis en el súper.
Tanto si la hacéis vosotros, como si la compráis hecha; forramos el molde, y la horneamos.
En mi caso, la he horneado a 180º, primero 15 minutos, cubierta con papel de plata, y luego 10 minutos más sin papel de plata.
PARA EL RELLENO
- 100 gr de avellanas en trocitos
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- la piel de 2 naranjas
- 40 gr de azúcar glass
- 200 gr de chocolate negro
- 100 gr de chocolate con leche
- 275 ml de nata (crema de leche)
En primer lugar, preparamos la piel de las naranjas.
La rallamos, o la cortamos a cachitos, si nos gusta encontrarla en trozos grandes (sin nada de lo blanco, que amarga, solo queremos la parte naranja), y la hervimos durante 10 minutos. La escurrimos, y la volvemos a poner a hervir, junto con los 40 gr de azúcar glass y dos cucharadas de agua durante tres minutos a fuego medio. Retiramos del fuego, colamos, y reservamos.
Esparcimos las avellanas por el fondo del molde mezcladas con la canela.
Hervimos la nata (crema de leche), cuando vaya a romper a hervir, añadimos los chocolates troceados. Removemos hasta que todo esté totalmente integrado. En este momento, añadimos la piel de naranja, y removemos bien.
Esparcimos la mezcla sobre las avellanas. Y dejamos enfriar durante unas tres horas, hasta que esté sólida.
El contraste del chocolate y la naranja, ya lo conocéis, es delicioso!! Y el crujientillo de las avellanas y la base le queda estupendo.
primerísimo plano para que veáis los trozos de naranja y de avellanas
Una tarta súper sencilla, bastante rápida de hacer si compráis la base hecha, y deliciosa!!
Espero que os guste!!