Esta tarta es de las facilísimas, de las de "toda la vida", y de las que siempre triunfa; porque, además, podemos adaptarla a nuestros gustos, a las frutas de temporada, o a las que tengamos en casa.
En mi caso, como me habían regalado una cesta de frutas más o menos exóticas, utilicé kiwis, "mini bananas" (unos plátanos riquísimos cuyo tamaño es la mitad del de los plátanos "normales"), y physalis. No es que sean mis frutas favoritas (yo soy más "de frutos rojos"), pero, como dice el refrán, "a caballo regalado no le mires el diente", y la verdad es que no me arrepentí, porque salió una tarta muy rica y muy fresquita.
La crema pastelera que utilicé es la del libro "Repostería y Pastelería con Thermomix", que queda muy suave y nada pesada; además, al no llevar mantequilla, nos quitamos algo de grasas y calorías, que no nos viene nada mal a nadie, jejeje.
INGREDIENTES:
A) Para la base:
250 gramos de harina
2 huevos M (que estén a temperatura ambiente)
100 gramos de mantequilla
60 gramos de tagatosa, o 100 de azúcar molida.
B)Para la crema pastelera:
3 huevos
50 gramos de Maizena
500 gramos de leche
100 gramos de azúcar, o 60 de tagatosa
1 cucharadita de esencia de vainilla o azúcar vainillado (yo usé esencia de vainilla).
C)Para la cobertura:
Frutas variadas (en mi caso, kiwis, mini-bananas y physalis)
Brillo o gelatina para tartas, que necesitará también, según las instrucciones del paquete, azúcar o edulcorante, y agua o zumo de frutas. Yo utilicé zumo de limón porque, al llevar plátano la tarta, contribuye a evitar que se ennegrezca.
El brillo lo compré en Lidl, de la marca Belbake, aunque lo hay en otros comercios, o en internet, y de muchas otras marcas, comoVahiné, Dr. Oetker, Ruf... (en muchas viene el nombre del producto en alemán: "Tortenguss"), también hay uno en Makro. Y también hay recetas para hacerlo en casa, como se explica aquí y aquí.
PREPARACIÓN:
Empezamos por preparar la base, que tiene que reposar. Yo la hago en Thermomix, y simplemente tendremos que poner todos los ingredientes en el vaso, y mezclar durante 3 minutos a velocidad espiga (puede necesitar un pelín más de harina).
Sacamos, damos forma de bola, y metemos a la nevera durante una hora.
A mano, simplemente amasaremos los ingredientes hasta formar una bola, y refrigeramos también.
Mientras reposa la masa, vamos a hacer la crema pastelera, que también conviene que esté fría antes de montar la tarta. Pondremos todos los ingredientes de la crema en el vaso...
... y programaremos 7 minutos, temperatura 90º, velocidad 4, teniendo en cuenta que la temperatura es meramente orientativa, y que, si los ingredientes los hemos sacado de la nevera o si estamos en invierno o en una casa fresca, puede necesitar más tiempo para espesar.
Cuando haya espesado, la volcaremos en un recipiente, y la cubrimos con papel film PEGADO A LA CREMA, para evitar que forme costra al enfriarse. Y la metemos también a la nevera.
(Como podéis ver, a mí me quedó alguna pequeña bolsita, donde el film no estaba bien pegado... y se formó una pequeña costra. No pasó nada, me comí esa zona, y asunto concluido, jajajaja... pero, como no queremos comernos media crema antes de tiempo, pegadlo bien)
Cuando pase el tiempo de reposo de la masa, la estiraremos, y forraremos un molde desmontable con ella (si nos sobrara, se puede congelar).
Pinchamos la base en varios sitios para que no suba, la cubrimos con garbanzos o con piedrecitas de hornear...
... la tapamos con papel de cocina para que no tome demasiado color, y horneamos durante 20 minutos, en horno precalentado a 190º
Dejamos enfriar un rato, y después cubrimos con la crema.
La igualamos con una espátula.
Decoramos con las frutas cortadas en rodajas finitas...
...y después preparamos el brillo para tartas según las instrucciones del paquete. Lo extendemos con cuidado por toda la superficie de la tarta, ayudándonos de una cuchara.
Metemos en la nevera durante varias horas, para que la tarta se "asiente".
¡Y a disfrutar!.
Mirad qué rico y cremosito se ve el corte.
Feliz domingo a todos.