Y es que aunque no tengo ningún motivo para celebrarlo (no conozco a ninguna Patricia ni ningún Patricio salvo el de Bob Esponja), cualquier ocasión es buena para una Guinness. Y como el sábado ya cayó una buena pinta de esta deliciosa cerveza, hoy ha caído una tarta bien rica hecha con ella.
Nunca había probado esta tarta y tengo que deciros que la textura me ha parecido deliciosa. Es húmeda y entre crujiente y esponjosa. Además, la cerveza acentúa muchísimo el sabor del chocolate. Os aseguro que la repetiré
La he hecho pequeñita, para 6 raciones, ya que en casa somos poquitos, y he utilizado la receta de la pastelería Hummingbird de Londres, del libro “Cake Days. Recetas para hacer que cada día sea especial”. Ya os hablé de este libro en la receta de la Tarta de Manzana Streusel.
He variado la cobertura para utilizar mascarpone, que me encanta, y reducir el azúcar, ya que he comprobado que con la mitad del que se utiliza en la receta la cobertura está ya la mar de buena. De todos modos, hacedlo al gusto. Lo suyo es ir metiendo el dedo a menudo e ir probando
Las cantidades son para un molde desmontable de 15 ó 18 cm.
Ingredientes para 6 raciones:
Para el bizcocho
- 125 ml de cerveza Guinness
- 125 gr de mantequilla sin sal
- 40 gr de cacao en polvo
- 200 de azúcar glacé
- 1 huevo
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
- 70 ml de suero de leche
- 140 gr de harina de repostería
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1/4 de cucharadita de levadura en polvo
Para la cobertura
- 50 gr de mantequilla pomada
- 150 gr de azúcar glacé
- 75 gr de queso mascarpone
- cacao en polvo para espolvorear
Preparación:
Preparamos el suero de leche si no lo tenemos en casa. Para ello ponemos leche a calentar en un cazo a fuego suave, 250 ml. Cuando esté caliente apagamos el fuego y echamos una cucharada rasa de vinagre blanco en la leche y removemos. Veremos que se corta la leche quedando el suero por un lado y el requesón en grumos por otro. Para colarlo yo utilizo una gasa sobre un colador fino y me quedo el requesón para tomarlo solito Si vamos a utilizar menos suero reducimos las dos cantidades.
Precalentamos el horno a 170ºC.
Batimos en un bol el huevo junto con el suero (una vez haya perdido el calor) y la esencia de vainilla.
Ponemos en un cazo la Guinness junto con la mantequilla y calentamos al fuego hasta que ésta se haya derretido. Apagamos el fuego y le añadimos el cacao en polvo y el azúcar y removemos hasta que se hayan disuelto completamente. En este momento le incorporamos el huevo batido que habíamos dejado aparte y removemos bien.
Tamizamos la harina junto con el bicarbonato y la levadura, le incorporamos la mezcla caliente de cerveza y cacao y lo batimos con una batidora de varillas o en la amasadora con las varillas de mariposa a baja velocidad hasta que la mezcla sea homogénea.
Ahora preparamos el molde poniéndole un trozo de papel vegetal en el fondo y cerrándolo sobre él. Así conseguimos sujetarlo y que quede tensado. Lo engrasamos con un poco de margarina o mantequilla y lo llenamos con la mezcla de bizcocho.
Lo llevamos al horno durante unos 45 minutos o hasta que al pincharlo con una brocheta fina o un palillo éste salga limpio.
Lo sacaremos del horno, lo dejaremos enfriar y lo desmoldaremos.
Ahora vamos a por la cobertura.
Ponemos en la amasadora la mantequilla pomada y el azúcar tamizado y lo batimos a velocidad media-alta hasta que no haya grumos grandes de mantequilla. Entonces le añadimos el mascarpone y bajamos la velocidad a media-baja (mi amasadora tiene 4 velocidades y para esto uso la 2).
Finalmente cubriremos la tarta con una espátula y espolvorearemos con cacao en polvo.
¡Que aproveche!