Tarta de hojaldre con crema y frutas

Tarta de hojaldre con crema y frutas. Hoy preparamos un postre con una preparación muy sencilla y un sabor delicioso. Esta es una de esas deliciosas tartas, que llaman la atención nada más verlas y que, además, son muy fáciles de preparar. La combinación del hojaldre crujiente, con la suave crema pastelera y el frescor que aporta la fruta, hacen que esta tarta esté de vicio!!! Está ideal incluso como aperitivo o acompañamiento. Para compartirla con un café calentito y disfrutarla junto a tus amigos!!!



Dedicación:     20 minutos

Horneado :      12-15 minutos

Cantidad:        12-16 raciones

Ingredientes

1 lámina de Hojaldre (250 g) rectángular + 1 huevo batido

Crema Pastelera:
400 ml de leche

100 g de azúcar

3 yemas de huevo M

65 g de Maizena (almidón de maíz)

Ralladura media naranja o unas gotas de esencia de Vainilla (opcional)

10 g gelatina neutra = 6 hojas colapez = 12 g grenetina

2 kiwis maduros, 2 plátanos, 4 mitades de melocotón en almíbar

2 cucharadas de azúcar

Fuente plana para hornear

Preparación

Ponemos a calentar el horno a 200º C = 390º F. Quitamos todos los huevos y la leche del frigorífico una hora antes para que se templen. Extendemos la lámina de hojaldre sobre una bandeja plana apta para hornear. Haremos unos bordes en los laterales del hojaldre. Para ello, pintamos los bordes con agua con un ancho de un dedo aproximadamente y los doblamos hacia el interior, presionando con los dedos para que queden bien pegados. Pinchamos la parte interior del hojaldre con un tenedor, para evitar que se levante durante el horneado y pintamos todo el hojaldre con huevo batido. Horneamos a 200º C durante unos 12-15 minutos, con calor arriba y abajo, hasta que el hojaldre quede ligeramente dorado.

Mientras se hornea el hojaldre haremos la crema pastelera: Separamos las yemas de las claras, guardando las claras para otra preparación. Batimos las yemas con el azúcar hasta que queden más blanquecinas. Añadimos la leche a temperatura ambiente y mezclamos hasta que se integre. Opcionalmente podemos aromatizar con ralladura de media naranja. Tamizamos la Maizena y removemos hasta que se integre y no queden grumos. Vamos a cocinarla en el microondas a una potencia de unos 700-800 w durante unos 4 minutos. A los 2 minutos quitamos el bol y removemos bien la mezcla para que se cocine por igual. Dos minutos después, quitamos el bol y removemos de nuevo hasta obtener una crema. Notaremos que una parte de la mezcla estará más cocinada que la otra, aunque al remover se igualarán las texturas y quedará una crema suave. Para este paso podemos utilizar una cuchara o unas varillas manuales. Tapamos con film plástico asegurándonos que quede pegado a la crema. Así evitaremos que se forme una capa dura en la superficie cuando enfríe. Dejamos enfriar hasta que el hojaldre esté también totalmente frío. En este punto ya tendremos el hojaldre listo, lo retiramos y dejamos enfriar totalmente.

Decoración y montaje de la tarta: una ves que ha enfriado el hojaldre y la crema pastelera, vamos con la decoración. Comenzaremos preparando una gelatina con la que bañaremos la tarta y en la que también mojaremos la fruta para que no se oxide (para que no se ponga negra). Vamos a utilizar 250 ml de agua (1 taza), que repartiremos en dos boles pequeños. En uno vertemos 125 ml de agua, añadimos la gelatina neutra y dejamos que se hidrate. En el otro vertemos los otros 125 ml de agua, añadimos 2 cucharadas de azúcar y mezclamos hasta que el azúcar se disuelva. Una vez que se ha hidratado la gelatina, la calentamos 1 minuto en el microondas y la vamos vertiendo en el bol de agua y azúcar poco a poco, y sin parar de remover.

Mientras se va espesando la gelatina, cortamos los melocotones y los kiwis en láminas delgadas, del ancho de una moneda. Separamos una parte de la gelatina a un bol pequeño, donde iremos echando las láminas de plátano que cortemos. El plátano es una fruta que se oxida con facilidad, igual que la manzana o la pera, por lo que debemos sumergirlos en la gelatina, a medida que los cortemos. A continuación quitamos el film plástico a la crema pastelera y con ayuda de una cuchara o unas varillas, la batimos de nuevo para que recupere el aspecto cremoso (al enfriar la crema queda cuajada y no es manejable).

Para montar la tarta, colocamos la base de hojaldre sobre la fuente en la que vamos a servir y extendemos sobre la superficie una buena capa de crema pastelera, hasta llegar a los bordes. Seguidamente repartimos las frutas en filas, comenzando con el kiwi a los lados, siguiendo con el melocotón y finalizando con el plátano en una fila central. Finalmente bañamos toda la tarta, frutas y hojaldre, con la gelatina que teníamos preparada, con ayuda de un pincel. Antes de extender la gelatina, debemos asegurarnos de tiene una consistencia espesa, como la miel. Si estuviese muy líquida la enfriaríamos unos segundos en la nevera. Ahora sólo queda servir la tarta y disfrutar de su delicioso sabor. Esta tarta debe consumirse el mismo día para garantizar el crujiente del hojaldre. En caso de que nos sobrase, la tapamos y guardamos en la nevera; y aunque perderá el crujiente del hojaldre, la tarta estará igualmente deliciosa hasta un par de días más.

Más detalles y trucos 

Podemos hacer la crema pastelera al baño maría si no disponemos de microondas. Aunque la crema pastelera puede ser de distintos sabores y dependerá del aroma que escojamos: chocolate, vainilla, café, licores, almendras, canela, ralladura de naranja. Para esta tarta el más utilizado es la ralladura de naranja.

Podemos utilizar las frutas frescas o en almíbar, que más nos apetezcan. Por ejemplo: fresas, kiwi, melocotón, piña, cereza, arándanos, frambuesas… Hay otras como la manzana, el plátano, la pera… que se oxidan con mucha facilidad, es decir, se ponen de color oscuro. Para estas frutas debemos tener la precaución de empaparlas en gelatina a medida que las cortemos en láminas. Si que decir tiene que la fruta debe estar madura, para disfrutar de todo su sabor.

Cuando la vamos a utilizar crema pastelera sobre una base de hojaldre horneada, debemos asegurarnos de que tanto la crema como el hojaldre horneado están totalmente fríos. En caso contrario la crema ablandaría al hojaldre. Si hacemos un horneado de la crema y el hojaldre al mismo tiempo, la crema debe estar tirando a fría, para que no derrita la mantequilla que lleva el hojaldre.

Si nos sobra crema pastelera podemos guardarla tapada en el frigorífico. Debemos tapar la crema pastelera con film transparente, sin dejar aire en medio, para que no se reseque la capa superior. Esto se hará tanto si se va a utilizar al momento como más tarde. Al enfriar, la crema pastelera toma una consistencia espesa, por lo que para volver a utilizarla, en el caso de rellenar o extender sobre una tarta, debemos batirla con ayuda de una cuchara o unas varillas. La batimos de nuevo hasta que recupere el aspecto cremoso y manejable.

Para bañar la tarta de hojaldre con crema y frutas, además de la gelatina, podemos utilizar gelatina brillo de manzana o mermelada de melocotón o albaricoque, ligeramente disuelta en agua. Podemos utilizar 10 g de gelatina neutra = 12 g de grenetina = 6 hojas de gelatina o colapez.

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