Bueno, bueno, bueno. Recetaza la mires por donde la mires. Sé que os va a encantar y la vais a repetir una y otra, y otra vez. Es muy sencilla de hacer y no necesita horno, con lo que ahorramos mucho en energía y en la factura de la luz. -Oye, todo cuenta.-
Esta vez la he hecho con zumo de lima-limón, pero puedes hacerla sólo con limón o sólo con lima. Supongo que con otros cítricos también, pero para ser sinceros no los he probado. Ya me contaréis sin la hacéis con naranja. Venga, al lío:
DIFICULTAD:
Sólo para físicos nucleares de la universidad de Harvard.
INGREDIENTES:
Una brick de leche evaporada. Se encuentra en todos los supermercados. Está junto a la nata (crema de leche) y esas cosas. Tranquilidad.
Una lata de leche condensada.
Media tarrina de queso cremoso. No diré marcas. Philadelphia.
Medio vaso y un poquito más de zumo de limón y lima a partes iguales.
La ralladura de una lima. Recuerda que sólo la parte verde, nada de lo blanco.
Un paquete de galletas María.
Unos 100g de mantequilla en pomada. -Significa que lleve un rato fuera de la nevera y esté blandita.-
Nata montada (crema de leche) o mermelada para decorar. (opcional)
PREPARACIÓN:
Lo primero que vas a hacer es poner las galletas en un bol y machacarlas como si no hubiese un mañana. Tienen que quedar hechas polvo. Usa un mortero, las manazas, un cucharón o el culo del jarrón de casa de tu abuela. Lo que prefieras.
Pon la mantequilla y remueve con ayuda de un tenedor hasta que quede todo uniforme y sin bolitas. Comprueba que se pega a los bordes del bol. Si lo hace, está perfecta. Si no, ponle un poco más de mantequilla.
Ponlo en el molde y repártelo para que cubra todo el molde. Mételo en la nevera o el congelador mientra hacemos el resto de la receta.
Pon en un vaso batidor o en un bol y le das con las varillas, lo que quieras, el bote de leche evaporada y la Philadelphia. Dale candela.
Sin parar de batir, añade una lata de leche condensada y la ralladura de la lima. Añade después el zumo de los limones y la lima y verás como espesa inmediatamente. En ese momento vas a dejar de batir.
Pon la mezcla en el molde donde pusiste las galletas y reparte de una manera uniforme. Mételo en la nevera durante al menos 2 horas.
Decórala como más te guste y listo. ¡¡A zampar!!
Como veis es supersencilla de hacer y encima sabe a ambrosía. Estoy seguro que los ángeles desayunan esto todas las mañanas. Anímate a hacerla y sorprende a tus compañeros de piso, tu pareja, tus padres, o cómetela tú solo frente al televisor. Para gustos los colores.
Y a cocinar, filibusteros, que el mundo se va a acabar.