Tarta de limón sin horno
Esta semana he preparado una tarta de limón sin horno, suave, perfecta para disfrutar de un postre rico y fresco. Cuando llega el calor no nos gusta encender el horno, así que buscamos ricos postres sin necesitar el horno y sin complicaciones, como esta tarta.
Las tartas de limón son una maravilla y un buen postre. Esta que os traigo se prepara sin horno y es muy suave. Se prepara de un día para otro para que nos quede la crema más consistente.
Esta tarta es un poco contundente ya que lleva queso cremoso y leche condensada, tiene un sabor muy bueno a limón. La cantidad de limón será la que os guste si os gusta más suave o más fuerte. La cantidad que yo pongo es suave de limón.
Una receta refrescante, fácil y rápida de preparar, muy refrescante, una estupenda tarta de limón.
Os va a gustar, es ideal para una celebración o una comida con amigos o familia.
Ingredientes:
1 paquete de galletas maría
100 gr. de mantequilla derretida
La ralladura de un limón
150 ml. de zumo de limón
1 bote de leche condensada
30 gr. de azúcar
250 gr. de queso crema
500 ml. de nata (crema de leche) para montar bien fría
1 cucharada de esencia de vainilla ( opcional)
Preparación:
Lo primero trituramos las galletas, las pondremos en un bol junto con la mantequilla derretida. Mezclamos todo bien.
Una vez esta mezclado la masa de galletas, cubriremos la base del molde con las galletas.Nos ayudaremos con una cuchara o cualquier utensilio para aplastar bien las galletas. Reservamos el molde con la base de galletas en la nevera.
Ahora preparamos la crema. Lo primero rallamos un limón y sacamos el zumo de 2-3 de limones.
En un bol montamos la nata (crema de leche) junto con el azúcar, por otro lado batimos el queso crema.
En el bol de queso crema, añadimos la leche condensada, la iremos mezclando poco a poco hasta que quede integrada, al zumo de limón, la ralladura de un limón y una cucharadita de esencia de vainilla.
Una vez lo hemos mezclado, iremos añadiendo la nata montada (crema de leche) poco a poco hasta que quede toda la crema bien montada. Esta crema la incorporaremos al molde donde tenemos la base de galletas. Aquí podemos probar la crema y añadir más limón si os gusta con más sabor.
Cuando esté toda la crema en el molde, alisamos la base y metemos al frigorífico unas 4-5 horas o de un día para otro.
Pasado el tiempo, sacamos y ya la tenemos lista. Se puede acompañar con frutas variadas o con lo que os guste, a mi personalmente me gusta sola.
Riquísima!!!
Montse