La receta que os presento esta semana es esta rica Tarta de limón y vainilla. Se trata de un plato que viene a engrosar nuestro recetario de dulces, que últimamente tenía algo olvidado. No es una receta muy laboriosa, pero tampoco de las más sencillas. Eso sí, el sabor es increíble y estoy seguro de que encantará a todo el mundo. Sigue leyendo y te cuento toda la elaboración.
Ingredientes de la tarta de limón.
Para la masa sablée.
– 150 g de harina
– 100 g de mantequilla
– 75 g de azúcar glas
– 1 yema de huevo mediana
– 1/2 cucharada pequeña de extracto de vainilla
Para el relleno de la tarta.
– 3 limones
– 1 vaina de vainilla
– 4 huevos medianos
– 1 yema de huevo mediano
– 200 ml de nata (crema de leche) para montar
– 200 g de azúcar
Elaboración de la tarta de limón y vainilla.
Antes de empezar con la elaboración de la receta de tarta de limón y vainilla, preparamos todos los ingredientes. Empezaremos con la masa para concluir con el relleno.
Para preparar la masa, sablée la mantequilla debe estar blanda, así que la sacamos de la nevera con suficiente antelación. En un bol batimos la mantequilla y el azúcar glas a velocidad 2 con la amasadora, o a velocidad baja con una batidora normal. Buscamos una textura cremosa.
Después, incorporamos la yema y el extracto de vainilla y batimos unos pocos segundos más. Luego, añadimos la harina tamizada y lo mezclamos todo a velocidad baja hasta que quede una masa homogénea.
Por último, colocamos la masa sobre una superficie plana enharinada y amasamos hasta hacer una bola. La pondremos en el frigorífico a enfriar 1 o 2 horas.
Una vez que la masa sablée está enfriada nos ponemos con la elaboración del relleno de la tarta de limón. Encendemos el horno y precalentamos a 185ºC. Cogemos la masa y la extendemos en una superficie plana con un rodillo. Para que sea más fácil estirarla recomiendo ponerla entre dos papeles de horno o transparentes. De esta forma evitaremos que se pegue al rodillo y se rompa.
Cuando tenga el tamaño del molde que vamos a usar la ponemos sobre éste, sin quitar el papel de horno para evitar que se pegue; si no usáis papel de horno tendréis que untar el molde con mantequilla o aceite. Le damos forma y la pinchamos con un tenedor. La llenamos con garbanzos o habichuelas y la metemos al horno durante 12 minutos. Pasados los doce minutos, quitamos el papel con las legumbres y dejamos en el horno otros 15 minutos más.
Mientras, preparamos el relleno. Rallamos la piel de los limones y la reservamos. Abrimos la vaina de vainilla y extraemos las semillas. En el bol de la amasadora batimos los huevos, la yema, la ralladura de limón, las semillas de vainilla y el azúcar con las varillas a velocidad 6 o alta si es una batidora normal. Cuando tengamos una mezcla espesa y algo oscura, cortamos por la mitad dos limones y los exprimimos en el bol con cuidado de que no caigan los huesos ni la pulpa. Batimos a velocidad 2 o baja, y al poco, añadimos la nata (crema de leche) progresivamente sin dejar de batir.
Después, incorporamos la mezcla como relleno en la masa caliente de la tarta y horneamos durante 45 minutos a 130ºC. Comprobaremos con la punta de un cuchillo si está hecha. Queremos que quede cremosa, así que tenemos que evitar que se haga demasiado y esté seca. Por tanto, el cuchillo tiene que salir manchado de crema y, si agitamos el molde, el relleno aún tiene que bailar ligeramente.
Una vez que la tarta esté al punto deseado, la sacamos del horno y la dejamos enfriar sobre una rejilla. La podemos servir templada o fría y acompañada de crema agria o queso mascarpone. Así que, nos sentamos a la mesa con una taza de café o té para merendar o para desayunar y disfrutamos de esta deliciosa tarta de limón y vainilla.
Como siempre, espero que os guste la receta y os animo a que la preparéis en casa. Seguro que conquistaréis a todo el que la pruebe. ¡Hasta pronto!
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