Ingredientes:
- 9 manzanas.
- 3 huevos.
- 8 cucharadas soperas de azúcar.
- 80 mililitros de leche.
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- Medio sobre de levadura en polvo.
- 6 cucharadas soperas de harina de repostería.
- Mermelada de melocotón.
Elaboración:
Pelamos siete de las nueve manzanas en pequeños trozos y los trituramos hasta que se nos haga puré.
A continuación, precalentamos el horno a 180º y comenzamos a batir el resto de los ingredientes. Primero echamos los huevos y el azúcar y los batimos y cuando están bien integrados añadimos la leche y la mantequilla que tendrá que estar empomada, es decir, que la tendréis que haber sacado con anterioridad del frigorífico. Finalmente, tamizamos la levadura y la harina y se la añadimos a la mezcla.
Cuando todos estos ingredientes estén bien mezclados, añadimos el puré de manzanas. Ahora escogemos una fuente apta para horno y la embadurnamos de mantequilla y espolvoreamos un poco de harina para que la tarta no se nos pegue.
La metemos al horno y la tenemos una hora, pinchar con un cuchillo y si sale limpio es que la tarta está cocinada, dejar que se enfríe y la untáis con un poco de mermelada de melocotón. A continuación, fileteáis las otras dos manzanas y se las colocáis encima para adornar, le untáis por encima otro poco de mermelada de melocotón y ya está lista para comer. Como podéis ver en la foto yo la he adornado con figuritas de azúcar.
Personalmente, me gusta el contraste de la manzana cruda con la tarta cocinada. No obstante, cuando la tarta lleve 30 minutos en el horno la podéis sacar colocarla los trozos de manzana cruda y hornearlos un poco, luego la sacáis y le untáis la mermelada por encima y es otra forma de degustar esta rica tarta.